La actividad industrial cayó un 1,2 por ciento en mayo con respecto al mismo mes de 2017. Así lo informó ayer el Indec. Se trata de la primera caída tras doce meses positivos y muestra el ingreso a una nueva fase recesiva del ciclo económico. La incertidumbre cambiaria junto con la suba de la inflación, la apertura de las importaciones y la caída del poder de compra de los asalariados generaron un combo recesivo, en donde la producción manufacturera es uno de los sectores más afectados.
El informe del centro de estadísticas oficial desagregado por sectores mostró que los rubros con mayores caídas fueron el textil (-8,6 por ciento), química (-6,4 por ciento), metalmecánica (-4,6), refinación de petróleo (-3,9), alimenticia (-1,9) y caucho y plástico (-0,9).
En contraste, los bloques con avance fueron tabaco (9,5 por ciento), industrias metalmecánicas básica (8,6 por ciento), industria automotriz (7,2), papel y cartón (6,6), minerales no metálicos (5,5) y edición e impresión (1,2).
El documento del Indec presentó una encuesta cualitativa para observar las expectativas de los referentes industriales. Se evalúan las perspectivas para el período de junio a agosto de este año. Los principales resultados indicaron que el 75,9 por ciento de las empresas manufactureras no realizarían cambios en la dotación de personal en relación a la plantilla que tenían el año pasado. El 15,8 por ciento, mientras tanto, planea hacer una reducción de sus operarios y el 8,3 por ciento un aumento.
El empleo industrial será una de las principales variables de ajuste para los próximos meses, según se advierte en distintos informes de coyuntura del mercado. La contracción de la actividad económica estimada para la segunda mitad de este año se acompañaría de una fuerte inestabilidad en materia laboral. La situación es similar a la observada en 2016, cuando la caída del PBI industrial y de la economía en general se acompañó con la reducción de número de asalariados formales.
En la encuesta del centro oficial de estadísticas se analizó también la perspectiva de los referentes industriales respecto de cómo evolucionará la demanda interna. Para el 50,4 por ciento de los consultados, el ritmo de demanda se mantendrá estable, mientras que para el 35,3 por ciento bajará y para el 14,3 por ciento subirá.
El consumo, al igual que la inversión, serían algunas de las principales variables de ajuste en la segunda parte de este año. Se trata de los pronósticos que hacen los consultores de la city, que adelantan un escenario de recesión para los próximos meses. La caída de los salarios reales junto con el recorte de la obra pública y el gasto estatal potenciaría el parate de la demanda.
El Indec consultó además en su encuesta las perspectivas empresarios sobre cómo evolucionará el volumen de producción. El 57,8 por ciento de las firmas manufactureras no espera cambio en los stocks de productos terminados, en tanto que el 23,8 por ciento anticipa una suba y el 18,7 por ciento espera una disminución.
Para los analistas privados mayor marco un cambio de tendencia en materia de actividad económica. Plantearon que por el momento la variación interanual acumulada en los primeros cinco meses del año registró un aumento de 2,4 por ciento respecto del mismo período del año pasado. Pero cuando se revisa la situación mes a mes en lo que va de 2018 la situación no es optimista para lo que resta del año. Los números del Indec mostraron que la actividad industrial creció 2,6 por ciento en enero, 5,3 por ciento en febrero, 1,2 por ciento en marzo, 3,4 por ciento en abril pero en mayo se quebró la racha de subas con una contracción de 1,2 por ciento en mayo.
Las estadísticas privadas, al igual que ocurrió con el último informe del Indec, reflejaron la caída en la actividad manufacturera. El Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres estimó que hubo una baja del 3,3 por ciento en mayo. A su vez, para la Fundación FIEL, la retracción fue menor y se ubicó en 0,9 por ciento. En ambos casos, se observó el cambio de tendencia en el ciclo económico, que excede a la actividad manufacturera y alcanza a distintos rubros como la construcción (ver aparte).