Mientras el dolar subía hasta orillar los 30 pesos, el presidente Mauricio Macri encabezó ayer un acto en Entre Ríos en el que ratificó el rumbo económico y envió un mensaje hacia los gobernadores del PJ de cara a la discusión del ajuste en las provincias y el debate sobre la ley de presupuesto. “Cuando prometemos que vamos a achicar el problema del déficit, que el mundo, los mercados lo discuten, les decimos ‘sí, lo vamos hacer’”, afirmó el Presidente, acompañado por el mandatario peronista Gustavo Bordet. El entrerriano devolvió con un guiño: “Cuente con nuestro apoyo para lograr tener el equilibrio que todos necesitamos”, afirmó. Lo mismo hicieron otros jefes provinciales como el salteño Juan Manuel Urtubey y el cordobés Juan Schiaretti que ratificaron su pertenencia al pelotón de dirigentes cercanos a la Casa Rosada.
Con la divisa estadounidense cerrando a 29,66, el presidente participó de un acto en la ciudad de Basavilbaso, acompañado por los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; de Agroindustria, Luis Etchevehere; el secretario general de la Presidencia; Fernando de Andreis y el intendente local, Gustavo Hein. “Ésta vez la Argentina va a cumplir”, subrayó Macri, ratificando su compromiso con las políticas de ajuste acordadas con el Fondo Monetario Internacional.
El mandatario no se privó de repetir las dos excusas favoritas del libreto macrista: el cambio en el escenario internacional y el legado del kirchnerismo. Sostuvo que el Gobierno decidió “un cambio profundo” pero que el camino elegido “no significa que no tendrá obstáculos, porque el mundo está alborotado” y el país “tiene que resolver problemas estructurales del pasado”. Según indicó, esta situación “se está resolviendo con el apoyo del crédito mundial”, que ahora “ya se achicó”.
Pese a que días atrás Bordet había reclamado que el esfuerzo entre los gobernadores “debe ser equitativo” (en referencia a la Ciudad y, sobretodo, la provincia de Buenos Aires, que recibió un importante aumento en los fondos que recibe de la Nación) ayer se mostró consustanciado con el mensaje del presidente. “En momentos de dificultades hay que aunar esfuerzos, para resolver los problemas estructurales que tiene el país y la provincia, ordenando las cuentas públicas, sabiendo que no podemos gastar más de lo que recibimos”, señaló Bordet.
Desde Río Negro, Urtubey dejó en claro su afinidad con el oficialismo. “Más allá de las diferencias que tenemos con el Gobierno nacional, debemos ayudar para que las cosas salgan lo mejor posible. Es un momento delicado de la Argentina en donde tenemos que ser mas prudentes que nunca porque la Argentina lo que necesita es confiar, todos nosotros tenemos que tener más confianza. Vamos a seguir colaborando, vamos a ayudar al gobierno para reducir el déficit fiscal”, señaló.
El mandatario de Córdoba, Juan Schiaretti, habló de la necesidad de que el país alcance la meta del equilibrio fiscal en 2020 y subrayó que “para superar esta turbulencia es necesario que Argentina garantice el equilibrio fiscal”. Si bien mantuvo las formas, el gobernador de Chaco, Domingo Peppo dejó entrever su crítica por el trato desigual. “El espíritu no es generar trabas, sino trabajar para que no existan las sorpresas y haya equidad”, aseguró.
Los oficialistas también se expresaron sobre el ajuste. Durante una visita a la localidad bonaerense de Monte, María Eugenia Vidal llamó a “ordenar definitivamente las cuentas nacionales en 2020”. “Eso nos va a dar más tranquilidad, más trabajo y menos inflación”, consideró. El gobernador de Mendoza titular de la UCR, Alfredo Cornejo, afirmó que “todos los gobernadores, sean peronistas, sean del PRO o radicales, deben apoyar los objetivos del Gobierno nacional de reducir el déficit para el año 2019 y para el 2020”. Su par de Jujuy, Gerardo Morales, remarcó que “están abiertos los espacios de diálogo para consensuar el mejor camino a seguir, privilegiado equidad e intereses de los sectores expuestos a situación de vulnerabilidad”.