Los trabajadores del Ministerio de Educación realizan esta tarde una radio abierta frente a las sedes ministeriales de Lavalle 2540 y Santa Fe al 1500 para reclamar una respuesta concreta frente a la posibilidad de tres mil despidos en la cartera que dirige Esteban Bullrich. Además, los estatales continúan con un paro por tiempo indeterminado desde el martes, cuando fueron agredidos los delegados por el cordón policial que custodiaba el ministerio. Delegados de ATE denunciaron que recibieron amenazas de muerte.
“Todavía no tenemos ninguna respuesta oficial de Bullrich ni de los funcionarios de Educación. El nivel de incertidumbre es enorme, ni siquiera sabemos quiénes serían los despedidos porque la renovación de los contratos suele ser uno o dos meses más tarde. La gente sigue viniendo a trabajar, nadie sabe nada”, le dijo a Página/12 Lautaro Pedot, trabajador del ministerio y delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En un primer momento, las autoridades de Educación confirmaron que se darían de baja alrededor de 400 contratos. Más tarde -después de la reacción de los trabajadores que denunciaron que ni habían revisado a quiénes estaban echando- desde el ministerio dijeron que habían revisado cien contratos, por lo que serían menos los despedidos. “Sobre un total de 205 contratos que vencían el 31 de diciembre se decidió la no renovación de los mismos ya que incumplían el horario de trabajo”, comunicaron voceros del ministerio.
Sin embargo, los trabajadores denunciaron que del número de despidos se enteran por la prensa y esperan una desvinculación oficial. “Todo es muy irregular y poco serio. Hasta que no tengamos una certificación oficial del número vamos a seguir hablando de 400, como dijo Bullrich en un primer momento, y de los 2.600 tutores afectados por el cambio de régimen en el programa Nuestra Escuela”, remarcó Pedot.
El delegado se refiere a los 2.600 tutores virtuales del postítulo de formación docente gratuito Nuestra Escuela, a quienes no les renovarán los contratos hasta febrero luego de revisar quiénes continúan en sus cargos.
En el medio del reclamo, los delegados de ATE denunciaron que fueron amenazados de muerte mediante un mensaje dejado en una de sus oficinas en el Palacio Sarmiento, en el local gremial dentro del edificio y en la sala de fotocopias del tercer piso, junto a una foto de los delegados. "Camporistas de mierda, desestabilizadores hijos de puta... Están muertos", decía el mensaje.
Según contaron los trabajadores, la amenaza fue impresa en computadora, abrochada junto a fotos de los delegados y dejada en carpetas de cartón oficiales con el logotipo del ministerio, material al que muy pocos tienen acceso. “El edificio continúa sitiado por la policía en la única puerta de acceso que la gestión dejó habilitada, por lo que el ingreso es restringido sólo a personal autorizado. La foto fue tomada de las redes sociales de los delegados, y es una clara muestra de hostigamiento psicológico y persecución política hacia los delegados de ATE, que vienen sosteniendo fuertes medidas de fuerza desde la semana pasada, cuando se supo que el gobierno preparaba 3000 nuevos despidos en el ministerio”, denunciaron desde ATE en un comunicado.