La voz encantadora de María Elena Walsh (1930-2011) vibra en la Biblioteca del Malba. “Te acordás hermana qué tiempos aquellos,/ la vida nos daba la misma lección./ En la primavera del 45/ tenías quince años lo mismo que yo”, canta la poeta, novelista y compositora en “El 45”, una nostálgica canción política del álbum Juguemos en el mundo (1968), donde manifiesta su antiperonismo en el verso que recuerda la Plaza de Mayo “cuando ‘el que te dije’ salía al balcón”. Una pantalla proyecta escenas fotográficas de la creadora de la tortuga Manuelita con Leda Valladares, Mercedes Sosa, Susana Rinaldi, Raúl Alfonsín y Adolfo Bioy Casares, entre otros artistas y políticos. Después del video, la fotógrafa Sara Facio toma el micrófono para lanzar la primera convocatoria del Premio Fundación María Elena Walsh, institución que preside, dotado de 100 mil pesos y una obra de arte, que empezará con la disciplina “Literatura” en el género cuento y de tema libre, para continuar en las próximas ediciones con “Música” (2019) y “Fotografía” (2020). Se podrán presentar un máximo de tres cuentos de hasta 10 páginas cada uno que deberán ser inéditos: no se admiten relatos que hayan circulado por internet. Las obras serán recibidas desde el lunes 12 de noviembre hasta el viernes 14 de diciembre de este año. El jurado integrado por Ana María Shua, Eduardo Belgrano Rawson y Leopoldo Brizuela comunicará el veredicto en marzo de 2019.

Facio eligió un lugar “tan acogedor” como la biblioteca del Malba (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires), museo donde está presentando la muestra Perón, 115 fotografías inéditas, un trabajo documental que realizó la fotógrafa entre 1972 y 1974 para registrar los acontecimientos políticos en torno al peronismo. Después de muchas idas y vueltas y peripecias burocráticas, logró concretar un viejo anhelo de quien fuera su pareja durante más de treinta años: la creación de la Fundación María Elena Walsh (FMEW), que se materializó en diciembre del año pasado, para preservar y difundir la obra literaria y musical de la autora de Otoño imperdonable (poemas), Novios de antaño (novela) y Fantasmas en el parque (mezcla de novela, memorias y ficción). La FMEW –que tiene su sede en Paraguay 1480, pegado al estudio de Facio– está integrada por Magdalena Ruiz Guiñazú, Guillermo Gasió, Graciela García Romero, Mariana Facio, Silvia Mangialardi, Diego Bashkansky, Mario Burgos, Leopoldo Brizuela, José Enrique Echeverría, Pedro Pablo García Caffi, Leila Guerriero, Esther González Varona y Rodrigo Ures.

“La Fundación María Elena Walsh era algo que María Elena quería hacer en vida –revela Facio–. Así como es tan conocida por su obra, hay una parte que se desconoce que es su generosidad, su aporte invalorable, sobre todo a la gente con ganas de expresarse y de crear. Los chicos jóvenes y adolescentes se acercaban a ella sin recursos, y ella siempre recordaba que cuando fue muy joven pudo viajar porque le ofrecieron becas con estadías en diferentes países. María Elena quería hacer una fundación, pero lamentablemente su enfermedad se lo impidió. Cuando falleció, yo quise cumplir el deseo de ella”. La fotógrafa cuenta que están haciendo un trabajo de hormiga que consiste en la búsqueda y recopilación de bibliotecas, escuelas, plazas y calles del país que lleven el nombre María Elena Walsh. Mariana Facio, sobrina de la fotógrafa, anticipa uno de los resultados que se subirán a la web de la FMEW: hay 160 escuelas en todo el país que tienen el nombre de esta referente intelectual para varias generaciones de argentinos. La FMEW ostenta una característica “especial”, según precisa la presidenta de la entidad: “Es una de las pocas fundaciones en la que todos los integrantes la han conocido a María Elena, han sido amigos de ella, han estado hasta sus últimos días a su lado y conocen toda su obra al dedillo, lo cual significa que tenemos una compenetración muy grande para cumplir con los ideales de María Elena y que su obra esté eternamente presente”. La presidenta de la FMEW menciona un par de ejemplos, como el de su sobrina Mariana. “María Elena la iba a buscar a la salida del colegio para llevarla a ver patinaje sobre hielo o al Museo Nacional de Bellas Artes para ver a ‘Manuelita’, pero no la tortuga, sino el retrato de Manuelita Rosas de Prilidiano Pueyrredón”, recuerda Facio y agrega el “caso” de Rodrigo Ures, “un chico que le escribía a María Elena desde Florencia Varela y que hizo junto a su familia una escuela magnífica, una de las primeras que se llama María Elena Walsh”.

Para el Premio Fundación María Elena Walsh en la disciplina “Música” está trabajando uno de los consejeros de la FMEW, Pedro Pablo García Caffi, creador del cuarteto Zupay y ex director del Teatro Colón. Facio fundamenta que haya un premio en “Fotografía” porque Walsh cursó Bellas Artes y estaba muy ligada a la cultura visual. En Ramos Mejía, donde nació, fue vecina de la gran fotógrafa alemana Grete Stern y también fue muy amiga de José María “Pepe” Fernández, un fotógrafo a quien le dedicó una canción: “Zamba para Pepe”. Facio se despide con una promesa: “Vamos a trabajar para que el nombre de María Elena esté presente porque es parte de nuestra cultura y también de nuestros afectos”. 

Las bases y condiciones completas en: www.facebook.com/fundacionmariaelenawalsh/