El virtual presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, dijo ayer que habló con el mandatario estadounidense Donald Trump y le propuso “reducir la migración y mejorar la seguridad”.
“Recibí llamada de Donald Trump y conversamos durante media hora. Le propuse explorar un acuerdo integral; de proyectos de desarrollo que generen empleos en México, y con ello, reducir la migración y mejorar la seguridad. Hubo trato respetuoso y dialogarán nuestros representantes”, escribió en Twitter López Obrador.
Poco antes, Trump había anunciado con entusiasmo la llamada telefónica. “Acabo de hablar con el presidente electo de México”, dijo a periodistas en la Oficina Oval. “Creo que la relación va a ser muy buena. Tuvimos una gran conversación”. Ante el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, Trump aseguró ayer en el Despacho Oval que hace unos años, siendo López Obrador alcalde de la Ciudad de México, le auguró personalmente que algún día sería presidente de su país. “Creo que va a tratar de ayudarnos con la frontera”, añadió, tras meses de un tenso vínculo con sus vecinos del sur por la dura posición de su gobierno hacia los migrantes indocumentados.
La relación de México y Estados Unidos atraviesa su peor crisis en décadas a raíz de que Trump no ha dejado de insistir en que construirá un muro fronterizo infranqueable –pagado por México– para evitar la llegada de indocumentados, a quienes ha tachado de criminales.
El último pico de tensión ocurrió cuando las duras políticas antiinmigrantes de Estados Unidos ocasionaron la separación de numerosas familias migrantes, que mantuvieron a miles de niños alejados de sus padres.
Una de las mayores interrogantes que despierta el gobierno que asumirá el 1 de diciembre es precisamente la relación que tendrá con Trump y sobre todo, cómo dos modelos tan antagónicos funcionarán a ambos lados de la frontera común, en temas vitales como la actual y difícil renegociación del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (Nafta) que ambos países tienen con Canadá.
El futuro presidente de México dijo ayer que quiere que gente de su equipo se integre a la renegociación del Nafta. “Queremos darle continuidad a este asunto”, dijo López Obrador. “Vamos a buscar que el equipo actual se complemente con profesionales nuestros que van a ponerse de acuerdo con los que están llevando la negociación del tratado”, indicó.
Asimismo, el mandatario electo indicó que quiere “ampliar este tratado” que está en vigor desde 1994 entre Estados Unidos, México y Canadá y que empezó a renegociarse hace un año bajo presión de Trump. “Voy a hacer una propuesta en su momento”, dijo.
El ganador de las elecciones del domingo agregó que planteará este tema al presidente Enrique Peña Nieto en la primera reunión entre ambos tras su triunfo y que le pedirá información.
Sobre la relación con Estados Unidos, dijo que será prudente. “No vamos a pelearnos, vamos a buscar siempre que haya un acuerdo”, indicó. “En su momento vamos a establecer comunicación para llegar a un entendimiento”.
López Obrador designó a Carlos Urzúa -su futuro ministro de Hacienda- y al empresario Alfonso Romo para estar a cargo de los temas económicos y financieros en la transición.
“Tenemos que actuar en unidad para que esta transición se dé sin sobresaltos, para que haya confianza, para que no haya problemas económicos, financieros”, indicó.
El domingo Trump dijo que la renegociación de Nafta no concluirá antes de las elecciones parlamentarias de medio término del 8 de noviembre.
Aunque su postura es impredecible y las conversaciones estuvieron varias veces al borde de la ruptura, podría haber algunos puntos de coincidencia con López Obrador.
El futuro presidente mexicano dijo que uno de sus objetivos principales es generar desarrollo en México para que nadie tenga que emigrar por necesidad y que quiere que suban los salarios en el país, como también exige Trump para evitar la pérdida de empleos estadounidenses.