Nahir Galarza, de 19 años, fue condenada ayer a prisión perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, de 20, ocurrido el 29 de diciembre pasado en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú. La joven, que no estuvo presente en la audiencia en el momento en que se dictó la sentencia, fue considerada culpable del delito de “homicidio agravado por el vínculo de pareja”. Con el fallo, Galarza se convirtió en la mujer más joven en recibir la pena máxima contemplada por el Código Penal en la historia argentina.
El tribunal entrerriano, integrado por los jueces Mauricio Deruddi, Arturo Dumón y Alicia Vivian, consideró probada la relación de pareja de Galarza y Pastorizzo y entendió, además, que no hubo circunstancias relacionadas con violencia de género. De esta manera, desacreditó el argumento de la defensa. Sin embargo, no dio por probado que existió alevosía en el asesinato, tal como requerían las partes demandantes.
Para el tribunal, “se encuentran acreditadas las circunstancias contenidas en la imputación y quedó comprobado que Pastorizzo recibió un primer disparo por la espalda a quemarropa y un segundo disparo de frente cuando se encontraba en el piso con la moto entre sus piernas y a una distancia de entre 20 y 50 centímetros”.
Los fundamentos completos de la sentencia serán dados a conocer el próximo 24 de julio. Hasta que el fallo quede firme, Galarza estará detenida con prisión preventiva en la comisaría de la Menor y la Mujer local y, por el momento, no será llevada a una cárcel común. Según indicó un vocero del tribunal, desde la Unidad Penal N°9 se informó que no había lugar para recibir a la chica en ese penal.
Tras conocerse la sentencia, el abogado de la familia de la joven, Sebastián Arrechea, consideró “prematuro” opinar sobre el fallo y consideró que hay que esperar que el tribunal brinde los fundamentos completos. “Me llamó la atención el poco tiempo que utilizaron para analizar todo. Para mí no lo hicieron, porque físicamente no dan los tiempos”, opinó Arrechea, quien sostuvo que el tribunal “no pudo haber analizado toda la prueba y los audios aportados” por la defensa para probar que hubo violencia de género.
Vecinos y amigos de Fernando Pastorizzo se juntaron para esperar la sentencia afuera del edificio de los tribunales. “Se hizo justicia, hoy Fernando puede descansar en paz”, se escuchó decir entre aplausos y gritos cuando se dio a conocer el veredicto. Galarza y sus padres, en cambio, no concurrieron a la audiencia de lectura del veredicto.
Gustavo Pastorizzo, el padre del joven asesinado, se mostró conforme con el fallo y aseguró que “nunca dudó” de la Justicia. Consideró, además, que Nahir “tendría que haber pedido disculpas”. En el mismo sentido se expresó Carla Pastorizzo, hermana de Fernando, quien dijo que espera que “Nahir tenga todo el tiempo del mundo para reflexionar sobre lo que hizo mientras esté encerrada”. “Las verdades salen a la luz tarde o temprano más allá de todo el circo mediático que se armó alrededor del caso. Nosotros siempre estuvimos tranquilos porque confiamos en la Justicia”, agregó.
La madre del joven, Silvia Mantegazza, habló por primera vez ante la prensa y agradeció “a la comunidad de Gualeguaychú y del país” por el apoyo recibido desde que se inició el caso. La mujer aseguró que luego de la lectura de la sentencia, su hijo puede descansar en paz. “Gracias a todos los que nos han acompañado. Estoy conforme, la perpetua era lo que esperábamos. Me siento en paz y tranquila porque se pudo llegar en seguida a la verdad. Estoy orgullosa de la justicia de mi provincia. Eran tantas las pruebas. Desde un primer momento nunca hubo dudas”, agregó.
El proceso judicial duró tres semanas y constó de 11 audiencias en los tribunales de Gualeguaychú. El crimen por el que fue condenada Nahir Galarza fue cometido el 29 de diciembre cerca de las 5.30 en Gualeguaychú. Ese día, Fernando Pastorizzo fue hallado malherido en la calle con un tiro en la espalda y otro en el pecho. A su lado, se encontraban dos cascos y una moto. Si bien Galarza primero declaró como testigo y dijo que había visto por última vez a su ex novio la noche anterior, luego se fueron sumando pruebas y se presentó en la Justicia para confesar el crimen. Sin embargo, el 16 de enero, la joven pidió ampliar su indagatoria y aportó una nueva versión de los hechos en la que aseguró que los disparos que efectuó contra la víctima fueron “accidentales”.