Rusia 2018 no ahorra sorpresas y ayer, frente a unos 65 mil espectadores en San Petersburgo, fue el turno de Suecia, que con un afortunado tanto de Emil Forsberg en el complemento le bastó para vencer 1-0 a Suiza y conseguir el pase a cuartos por primera vez desde Estados Unidos 1994. Los escandinavos no ganaban partidos consecutivos en un Mundial desde 1958, cuando organizaron la Copa del Mundo en su casa y llegaron a la final, que finalmente perdieron 5-2 ante Brasil. “También queremos ganar el próximo encuentro”, avisó Janne Andersson, DT ganador. “Estamos muy decepcionados; felicitamos al equipo sueco”, admitió Vladimir Petkovic, seleccionador helvético. Los suecos se enfrentará el sábado en Samara frente a Inglaterra por un lugar en semifinales.
Aun sin Zlatan Ibrahimovic, que no fue convocado a la cita rusa, Suecia sueña un destino de grandeza. En la fase de grupos acabó delante de México y del último campeón, la poderosa Alemania. Enfrente se paró ayer Suiza, que sólo alcanzó una fase de cuartos en el Mundial que organizó en 1954.
El equipo de Andersson salió con el plan de siempre, basado en una defensa sólida y procurando crear peligro de contra. Así, Berg tuvo la primera clara y, solo ante el arquero suizo, su remate se fue muy desviado. Los suizos no iban a fondo, acaso sabedores de los peligrosos contraataques suecos. Y al contrario de su brillante actuación ante Serbia, esta vez Shaqiri no marcó diferencias, a excepción de un remate que se fue arriba.
A la media hora, Rodríguez casi sorprende a Olsen de tiro libre, pero el arquero sueco respondió bien. Por su parte, Sommer le ahogó el grito a Berg –máximo goleador en Eliminatorias que aún no convirtió en el Mundial– y a Augustinsson, aunque éste unos segundos antes había tocado el balón con la mano. En la réplica lo tuvo Suiza con un disparo de Dzemaili, que se fue lejos. Enseguida, un remate de Ekdal también salió desviado. Así y todo, por despliegue físico e intención, Suecia merecía más.
Y el premio llegó en el complemento. Forsberg probó fortuna desde fuera del área, la pelota se desvió en Akanji y descolocó a Sommer: 1-0 y a cobrar. Tuvo el empate Suiza, pero Olsen atajó el cabezazo del ingresado Seferovic.
Sólo hubo tiempo para la revisión vía VAR de un penal para los suecos que no fue concedido y costó la expulsión del suizo Lang. “Hoppa om du älskar Sverige” (“Salta si amas a Suecia”) cantaba desde las gradas la numerosa hinchada de Suecia, que se atreve a volver a soñar a lo grande.