Los representantes de los movimientos sociales mantendrán una reunión con la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. “Vamos a llevar a la mesa el reclamo de la Marcha Federal. Tiene que haber un blindaje social, un conjunto de medidas que no generen otra oleada de pobreza”, señaló ayer a PáginaI12 el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez, anticipando la posición que llevarán las organizaciones a la mesa de negociación. El encuentro fue convocado por Stanley después de meses de inactividad de la mesa de diálogo de parte del Estado. 

“La situación en los barrios está al borde. En un escenario en el que la mitad de los chicos se encuentra en la pobreza y que uno de cada tres se alimenta en comedores populares. Habla de una situación muy difícil”, destacó el dirigente de Barrios de Pie horas antes de encontrarse cara a cara con la funcionaria en el Ministerio. Además de la organización de Menéndez asistirá el resto del grupo de “Los Cayetanos”, la Corriente Clasista y Combativa y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular. “Creemos que hay mucha falta de respuesta de parte del gobierno ante una situación que hace cada vez más difícil la convivencia social”, agregó el coordinador de Barrios de Pie.

Las organizaciones sociales protestaron desde el primer día que Mauricio Macri asumió el gobierno nacional. Las coincidencias entre los tres grupos mayoritarios como Barrios de Pie, la CCC y la CTEP, con plan de lucha, piquetes y ollas populares en todo el país los fue uniendo aún más hasta organizarse políticamente. Recientemente lanzaron un espacio político electoral común llamado En Marcha, con el que buscarán en el 2019 conseguir representación legislativa. La Marcha Federal que se realizó el 1 de junio mostró el poderío de movilización que mantienen y donde reclamaron al gobierno cinco puntos que forman el eje de sus peticiones. Son cinco leyes que proponen la emergencia alimentaria, la integración urbana, la infraestructura social, emergencia en adicciones y finalmente de agricultura familiar. A esto se sumó el rechazo al acuerdo del gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y sus consecuencias de ajuste. 

“El ajuste en este cuadro social, si no está contemplado con una serie de medidas que sostengan a millones de familias que hoy la están pasando mal, nos pone al borde de un escenario muy complejo”, destacó Menéndez apuntando a las leyes que reclaman las organizaciones sociales para apaciguar las consecuencias del ajuste sobre los sectores pobres de la población.”El acuerdo con el FMI es totalmente inviable socialmente si no se acompañan con medidas para los sectores carenciados”, agregó el dirigente social e insistió con que “lo que estamos señalando es que el ajuste, las modificaciones a la política económica, la recesión, se hace sobre una sociedad donde la mitad de los chicos está por debajo de la línea de pobreza”.

Ante los rumores de que el Gobierno tendría preparada la propuesta de un bono y el aumento de la Asignación Universal por Hijo, Menéndez aseguró que “son buenas noticias, pero no alcanza. Desde la Marcha Federal se ha recrudecido la situación que se ha venido deteriorando a diario. Parece la crónica de una muerte anunciada porque además está el acuerdo con el FMI”. El dirigente de Barrios de Pie indicó que era “responsabilidad del Gobierno construir una mesa de diálogo sincera. Nosotros propusimos cinco leyes, una es la de emergencia social, la de integración de barrios populares, la ley de emergencia alimentaria. No hay una reunión formal de una mesa de diálogo desde septiembre del año pasado. El Gobierno está cada vez más encapsulado con los que piensan igual que ellos”.

Por su parte el dirigente de la CTEP y el Movimiento Evita, Gildo Onorato, dio muestra del clima en que se realizará la reunión al asegurar que “(El presidente Mauricio) Macri y Stanley ponen en riesgo la paz social por la ratificación diaria del rumbo económico y por su nula sensibilidad social”, y agregó que no tenían “expectativas en la convocatoria” que se realizará en el Ministerio de Desarrollo Social. Hasta ahora no está claro si la ministra realizará alguna propuesta como para contener o frenar el reclamo de los movimientos sociales.