Una de las formas más genuinas de la expresión es la que se vincula con una manifestación del deseo, una mirada sobre las cosas que nos rodean o un aporte para mejorar la vida en sociedad. Sin duda, la educación es una alternativa que permite acceder a las herramientas para lograrlo. 

La universidad, en efecto, es el ámbito formativo y reflexivo por excelencia y se constituye como espacio clave para potenciar la expresión artística. La fusión entre academia y arte, conocimiento y producción artística, pone en valor su rol frente a las necesidades del presente y los desafíos del futuro.

Este es el espíritu que parece motivar a las integrantes de Nereidas, grupo que viene pintando murales emblemáticos en edificios de distintas universidades nacionales. Para conocer un poco más de cerca el proyecto, Universidad conversó con Alejandra Zeme y Marila Tarabay sobre los alcances y las motivaciones de la iniciativa cultural.

¿Cómo llegaron a pintar los murales en la Facultad de Derecho y el de la Universidad Nacional Arturo Jauretche?

Realizamos los murales en ambas universidades porque nos presentamos en concursos de pintura de mural obteniendo el primer premio. En la Universidad Nacional Arturo Jauretche, el motivo fue la historia argentina, y en la Facultad de Derecho, el centenario de la Reforma Universitaria. En esta última obra se sumó Inti Escobar para trabajar en el proyecto.

¿Cuál es la importancia del arte y las intervenciones artísticas en la universidad?

Creemos en la educación pública, y es de suma importancia que se encuentren manifestaciones de arte en todos los establecimientos educativos. El muralismo es una forma de lenguaje artístico que se acerca al pueblo sin la necesidad de acudir a ámbitos elitistas. Más allá de juicios estéticos, contacta con un contenido a estudiantes, profesores y personal de maestranza, generando una apertura en la mirada interpretativa, ya que la información no está expresada en un texto o de manera teórica, sino que es imagen. Es sumamente enriquecedor recibir de cada persona la interpretación y resignificación de cada metáfora poética y cromática. 

¿Cómo funciona su colectivo muralista?

Nuestro grupo “Nereidas R” está integrado por Alejandra Zeme y Marila Tarabay. Trabajamos juntas desde hace quince años. El grupo se formó durante la cursada del posgrado en artes murales en la Ecuela Superior Ernesto de la Cárcova. Originalmente, estaba formado por más integrantes, pero con el tiempo, y por diferentes motivos, se fueron desvinculando. El nombre “Nereidas” fue elegido en honor a la obra de Lola Mora “La fuente de las Nereidas” situada en las cercanías de la escuela.  

En cuanto al funcionamiento del grupo, al abordar nuevos proyectos, en primer lugar realizamos un estudio acerca de la temática a tratar, es decir, llevamos a cabo una investigación teórica e ideológica. Por otro lado, realizamos un análisis del espacio a intervenir, observamos fotos del lugar, la orientación de la calle, si el proyecto está al exterior, el barrio donde se sitúa, etc. Este proceso nos resulta indispensable ya que creemos firmemente que el mural debe tener pertenencia, identidad con el lugar donde se emplaza y la gente lo debe sentir propio, no debería ser una intervención ajena. Luego, entre las dos discutimos ideas, simbologías, metáforas y cómo representar en imágenes las diferentes temáticas. Hacemos un boceto a escala y le ponemos color. Finalmente, dibujamos y pintamos en el muro.