Una bandera blanca con el rostro de Diana Sacayán trava sudaca originaria, una bandera negra con la inscripción Basta de travesticidios y transfemicidios, unidas cruzan de lado a lado Avenida de Mayo. Y ondulan, sobre el asfalto que resbala en humedad helada, para hacer saber que ya no soportarán más crímenes de odio en Argentina. Que ya no soportarán calladas la expulsión del mundo de la educación, la salud y el trabajo. Miles de personas reunidas en Buenos Aires el 28 de junio, aniversario de la revuelta de Stonewall, en la Tercera Marcha contra los Travesticidios y Transfemicidios. La fecha histórica y el protagonismo que LohanaBerkins pidió, como deseo, a sus amigas travestis que retomaran e hicieran suya, como fue aquel primer día de 1969, cuando las trans y las maricas se rebelaron contra la policía de Nueva York. Aquí y ahora, Buenos Aires. Aquí y ahora de nuevo poniéndole el cuerpo al frío y a lo inhóspito de una ciudad que continúa hostil a las travestis y trans, a lasque llegan del conurbano, a las que siguen en prostitución,a las racializadas, a las que sufren los atropellos de policías y obligadas a dormir en calabozos más húmedos que estas calles, más mugrientos que los contenedores que reciben, durante la marcha, la bendición de los aerosoles.
UN DÍA DE JUSTICIA
Repasar la crónica de la marcha en las primeras horas de hoy, viernes 6. Con ansiedad. Como las miles de personas que acompañaron aquellos pasos el 28 de junio. Es que hoy al mediodía, el Tribunal Oral Criminal 4 dará a conocer los fundamentos de la sentencia que condena a prisión perpetua a David Gabriel Marino, travesticida de Diana Sacayán, por “odio a la identidad de género y a su expresión” y por “violencia de género”.Un fallo histórico, logrado con mucho esfuerzo por el trabajo de la Comisión Justicia por Diana Sacayán, acompañada por el colectivo lgbti. “Ya vas a ver, las travas que vos mataste van a volver”, cantan, gritan, mientras las banderas se deslizan, el Metrobús se detiene para ceder el paso a travestis y trans que ganaron el centro de Buenos Aires con contundencia soberana. Desde Laferrere, Isidro Casanova, Longchamps, Florencio Varela, La Plata y todos los barrios de Buenos Aires y el conurbano miles de activistas y militantes llegaron a Plaza de Mayo para gritar “ahora nos tienen miedo porque no tenemos miedo”.
La tarde arrancó con una jornada del Tribunal Ético Popular Feminista, de Feministas de AbyaYala, “hacia una justicia feminista antirracista popular”. Entre otras agrupaciones, intervinieron Furia Travesti, Grupo Matamba y Comisión por la Absolución de Higui. Voces de los pueblos originarios, negras, afrodescendientes y migrantes del continente que se alzan contra los genocidios, la devastación de la tierra, la represión, el saqueo de los recursos naturales. Desde situaciones muy cotidianas como la falta de agua potable. Las poblaciones de menores recursos están obligadas a comprar el agua para beber, en Guatemala. Y aquí nomás, en los barrios del segundo y tercer cordón bonaerense, con las napas contaminadas, otro tanto, y las niñas travestis en prostitución en Ruta 3,la devaluación brutal del peso, y la represión de Gendarmería, Policía y Prefectura en tierras mapuches y a la entrada de las villas de la ciudad de Buenos Aires. En esta audiencia del Tribunal Popular Feminista se trató especialmente “el papel de la justicia patriarcal en la legitimación y el consentimiento de violencias y crímenes de odio contra travestis y trans”.
En Plaza de Mayo tuvieron voz también lxsdespedidxs de la agencia nacional de noticias Télam. Entre ellxs se encuentran las periodistas que cubrieron el juicio por Diana Sacayán para la agencia. Quedó como una marca histórica de aquella tarde en Plaza de Mayo el símbolo de abrazo de la activista Lara Bertolini a Carolina Balderrama, militante e integrante del equipo de audiovisuales de Telám. La convocatoria del movimiento TT rechazó, entre otros puntos, el desguace de los medios públicos.
DIANA, AHORA Y SIEMPRE
En el comienzo de la Tercera Marcha,Say Sacayán -hermano de Diana- dijo desde el micrófono con voz quebrada de emoción: “Quisieron perpetuar la imagen de Diana asesinada, y nosotros y nosotras logramos revertirlo luchando por este fallo histórico. Y lo hicimos a pulmón, gracias a todas las organizaciones y a todas las personas que nos acompañaron. Nuestra decisión como querella fue ética, porque en el juicio se habló de todas las problemáticas de las personas travestis y trans, no solamente de Diana. Dejamos un antecedente para que se reclame por todas las compañeras. Diana dejó su vida trabajando por los derechos de las personas travestis y trans. Desde la primera macha contra los travesticidios y los transfemicidiosdijimos basta a que la Justicia no se pronuncie sobre estas muertes. Y vamos a seguir hasta que se cumpla la Ley de Cupo Laboral Travesti-Trans”.
Minutos más tarde Liliana Daunes leyó el poema “Beso”, de Susy Shock: “Besarse en los rincones oscuros/ besarse frente al rostro del guarda/ besarse en la puerta de la Santa Catedral de todas las Canalladas/ besarse en la plaza de todas las Repúblicas/ (o elegir especialmente aquellas donde todavía te matan por un sodomo y gomorro beso)”. Hacia el fondo y más allá de los arcos del Cabildo, la torre con el reloj de la Legislatura. Aquel que un día quedó detenido en las 20.25 y otro marcó las horas en la despedida de la Comandante de las Mariposas.
Metros más hacia la 9 de Julio, sobre Avenida de Mayo y Perú, un grupo - en disidencia con las consignas del acto de Plaza de Mayo- se concentra con un cartel con las fotos de “42 compañeras fallecidas. Ahora y siempre”. Una gran bandera “RIP Biologicismo, Gondolín Presente”. Algunas manifestantesse detienen a leer en silencio La Protesta Sexual, periódico discontinuo, que va por su tercer número. Un cartel señala “Al closet nunca más”.
Regreso a Pirámide de Mayo, entre la multitud. Marlene Wayar conversa con Soy. “Este día lo estoy viviendo contradictoriamente. Me faltan amigas, compañeras de lucha, compañeras que no alcanzo a conocer siquiera. Venir y encontrar la plaza llena de trans jovencísimas es una caricia al alma. Saber que está perfectamente sembrado y están creciendo. A Lohana, a Diana y a mí nunca nos movió otra esperanza que lxsniñxs no vivieran en las mismas condiciones en que tuvimos que hacerlo nosotras”.
Plaza de Mayo se ve pétrea sin sus baldosas rojas, casi sin canteros. Las fuentes pintadas de blanco dan la sensación de haberse secado. Casi no quedan palomas. ¿Las han exterminado? Para decir “no” al desecamiento del espacio de la protesta, se plantan los colores de las banderas de partidos y organizaciones. Florencia Guimaraes García subraya que “esta es una lucha transversal. Y eso nos llena de orgullo. Hace tres años que tenemos Ley de Cupo Laboral Travesti Trans Diana Sacayán en la provincia de Buenos Aires. Se sancionó el 17 de setiembre de 2015. Llevamos tres años de marcha y no logramos su implementación. Nuestras vidas están en manos de la gobernadora María Eugenia Vidal”. Más allá, una pancarta pide la absolución de JoeLemonge. Las voces de les activistas que suenan en el micrófono desmienten el espacio público convertido en gran bloque de cemento con enormes rejas al fondo.
Una enorme columna sale de la plaza y marcha hacia el Congreso. Se huele el humo delcarbón. Angie, mujer cisgénero y parrillera de la CTEP, comenta: “Me parece bien que luchen y que salgan a defenderse, porque tienen tanto derecho como nosotras. Por eso estamos en la libertad del mundo. Si no estaríamos en la esclavitud”.
Un cartel de La Trava Furibunda reclama “No soy tu chiste, no soy tu burla, desprecio u odio ¡superalo!”. La columna atraviesa la avenida al son de “Señor, señora, no sea indiferente. Se mata a las travestis en la cara de la gente”.
Al llegar a la vereda del cine Gaumont, muchas caras (muy) conocidas y entrañables. Son las hermanas de Diana Sacayán. La marcha va llegando al Congreso, suben al camión escenario las últimas oradoras. Caen los últimos brillos de purpurina. Hay que prepararse para leer y estudiar el fallo judicial histórico. Fue travesticidio.