Cuando se supo la noticia de que Virgil Abloh se convertiría en el nuevo director artístico de la línea masculina de Louis Vuitton, la revista Vogue pronosticó que la figura de este joven diseñador, estilista y DJ encarnaría una “visión moderna del lujo”, capaz de abrirles las puertas de ese mercado de elite “a nuevas generaciones”. Otras voces, en cambio, fueron apocalípticas: “Va a convertir a LV en una tienda de skaters”. ¿Por qué semejante ataque de pánico en los entretelones de la haute couture? Sucede que Abloh no tiene títulos en moda, por lo menos no formales. Estudió Ingeniería Civil y siempre cuenta que ése fue el mandato de su padre, un inmigrante ghanés que soñaba con verlo con diploma en disciplinas duras. Luego cursó Arquitectura en Illinois y al graduarse consiguió un trabajo en una pequeña empresa de construcción. Por las noches hacía música electrónica y estudiaba arte conceptual (Marcel Duchamp, relata, era uno de sus héroes personales). En 2014 creó su propia marca -Off White- que, como explicó alguna vez a modo de declaración de principios estéticos, pretendía saldar la brecha entre la ropa urbana y las colecciones de lujo, y que rápidamente se convirtió en una etiqueta de culto. En menos de tres años, logró distribuir sus diseños en más de 300 locales de todo mundo: desde imponentes vestidos de tul y botas que rozan los glúteos de las modelos hasta prosaicas remeras de algodón con frases de pocas palabras que parecen estarle hablando a la generación Instagram. A fines del año pasado, Abloh lanzó una colaboración de diez piezas con Nike y el stock se agotó a toda velocidad. Ahora, tiene un proyecto descomunal con Ikea (una colección de objetos, alfombras, muebles); y está preparándose para una retrospectiva de su trabajo el año que viene en el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago (prematura, sí, si se tiene en cuenta que nació en 1980). Abloh usa el mismo vocabulario académico tanto para elaborar disertaciones sobre memes como para hablar del posmodernismo en el diseño, y algo de esta impronta de transversalidad puede leerse en “El vocabulario de Virgil Abloh”, un texto que escribió para acompañar la primera colección que diseñó para LV en la Semana de la Moda de París, donde debutó con una pasarela pluricromática inspirada en El Mago de Oz. Se trata de un diccionario con entradas como “Tie-dye”(batik), “Psichodelya” y “Rainbow”. Mientras tanto, las estrellas de Beyoncé a Gigi Hadid lo escuchan y lo portan. “¿Quién es Virgil Abloh?”, preguntó hace muy poco la portada de una revista especializada. “Goat!”, gritó Rihanna. En español significa algo así como el más grande de todos los tiempos.
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