El tercer encuentro de sindicatos que lideran los metalúrgicos, mecánicos y pilotos de aviones, que algunos ya denominan como “no alineados”, fue superior en número. Volvieron a juntarse en la sede de la Unión Ferroviaria. En esta oportunidad se incorporaron el gremio de camioneros, sus aliados y los ferroviarios de La Fraternidad. En total fueron 32 sindicatos que se comprometieron a acordar un proyecto común para conducir la CGT, confrontar las políticas del Gobierno nacional y, como sostienen sus principales referentes, liderar la protesta social. “Estamos sumando masa crítica”, aseguró Pablo Biró de pilotos. La reunión fue también un mensaje para gordos e independientes que insisten en mantener al triunvirato como forma de conducción de la central sindical.
En esta oportunidad la mesa principal fue ocupada por Pablo Biró (pilotos) y el camionero Pablo Moyano que debutó ayer en este espacio. Compartieron la mesa con el gráfico Héctor Amichetti, integrante junto a Biró de la Corriente Federal de Trabajadores, y el canillita Omar Plaini. A su alrededor se fueron ubicando los integrantes del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA) que conduce Sergio Sasia (UF), otros integrantes de la Corriente y dirigentes gremiales aliados al moyanismo como peajes y empleados de Anses, entre otros.
La presencia del secretario adjunto de camioneros fue un dato destacable del amplio marco de alianza que se está gestando y, si se quiere, el otro dato de valor agregado fue la llegada de Omar Maturano de La Fraternidad.
En tal sentido, este grupo ahora cuenta con referentes de los gremios de la aeronavegación, de barcos y vías navegables, los ferrocarriles y los camiones. En rigor estaría faltando la presencia de la UTA que lidera Roberto Fernández quien tiene muy buena relación con el macrismo. Sin embargo, el que se haya sumado Maturano fue tomado como una señal porque tiene un vínculo cercano con el colectivero. Sin embargo, hay otro elemento a tener en cuenta al considerar la posibilidad de que Fernández se acerque a este sector y es, valga la paradoja, el propio Gobierno nacional. La decisión de liberar el costo de los pasajes de avión y reducirlos a precios peligrosamente bajos para favorecer a las aerolíneas Low Cost es perjudicial para las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia. De hecho, en los próximos días Fernández se reunirá con los gremios aeronáuticos para consensuar acciones comunes para repudiar la decisión del gobierno. Por lo tanto, no sería de extrañar que en quince días, cuando este grupo se reúna nuevamente, el jefe de la UTA participe.
No hay duda de que este sector busca con hacerse de la conducción de la CGT pero ayer Pablo Moyano, al hablar ante los participantes, dijo que “con o sin los gordos se va a renovar la conducción de la CGT”. Si bien la frase fue contundente y marca distancias, lo cierto es que entre los participantes originales de este sector no se descarta acordar con gordos e independientes. Eso sí, de concretarse gordos e independientes deberán acompañar el regreso al sistema original de un solo secretario general.
Biró, a su turno, destacó que la distancia que existía hasta no hace mucho entre Moyano hijo y el dirigente metalúrgico Francisco “Barba” Gutiérrez se disolvió: “Ambos renunciaron al Consejo Directivo por diferencias profundas con la conducción de la CGT y ahora están acá”, indicó. Lo mismo cabe para los gremios del MASA con camioneros o el MASA con la UOM y hasta la vieja diferencia entre Ricardo Pignanelli del Smata con Hugo Moyano. El titular del Satsaid (TV), Horacio Arreceygor, lo graficó con un comentario risueño al lanzar una pregunta: “¿Por qué estábamos peleados?”. Todos estallaron en una carcajada de reconocimiento de lo que los une es el rechazo al gobierno de Mauricio Macri y el Fondo Monetario.
Por caso, el tema del FMI fue bastante conversado porque buena parte de los representantes gremiales señalaron su discrepancia con la participación del actual triunvirato en una videoconferencia con directivos del Fondo. “No tenían mandato para hacer algo así”, resumieron los participantes. El otro punto que se conversó fue el proceso de renovación de la CGT. Los gordos que sostienen al actual triunvirato ahora recordaron que están vencidos los plazos para hacer el congreso del 22 de agosto. El grupo que se reunió en la UF se inclina por una renuncia masiva del Consejo Directivo, declarar acefalía y llamar un congreso extraordinario. Es posible, pero ayer Maturano advirtió que el triunvirato se “distrajo” y no cumplió con el mandato de convocar al Comité Central Confederal, paso previo para el llamado al congreso. Un dato que generó mayor molestia con los triunviros.