Miles de simpatizantes del movimiento de Revolución Ciudadana y de otros movimientos sociales ecuatorianos marcharon ayer por el centro de Quito en repudio al procesamiento de Rafael Correa.
La convocatoria a la protesta se lanzó el martes pasado horas después del pedido de captura y extradición al ex mandatario por parte de la jueza Daniela Camacho, quien lo vincula con el intento de secuestro del ex asambleísta Fernando Balda. Desde el año pasado, el ex presidente reside en Bélgica.
Los manifestantes se nuclearon bajo la consigna “Indígnate” a partir de las cuatro de la tarde local (seis de Argentina) en el parque “El Arbolito”, ciudad de Quito para de ahí dirigirse hacia el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo. Según difundió el movimiento Revolución Ciudadana desde sus redes sociales, los ejes principales de la convocatoria fueron “el rechazo a la venta del país” que está dirigiendo el actual presidente Lenín Moreno y la indignación frente a la judicialización de la política que pesa sobre Correa.
Varios movimientos sociales ecuatorianos transitaron la ciudad de Quito con carteles para demostrar su descontento con el gobierno de Moreno, “Lenín sirve a la oligarquía”, “No a los despidos masivos” –decían en alusión a los recortes en puestos de trabajo del Estado–, “Todos somos Correa” fueron algunas de las banderas levantadas. Galo Mora y Javier Ponce, exministros de Estado, encabezaron la manifestación.
Asimismo, el movimiento por la Revolución Ciudadana en Roma también sumó su apoyo a Correa, invitando a concentrarse ayer mismo en las canchas del Coliseo bajo el hashtag “Migrantes con Correa”. El Movimiento de Acuerdo Nacional, integrado por ecuatorianos en Londres, también se movilizó en apoyo al exmandatario. A estos apoyos se sumaron los del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien expresó su solidaridad afirmando que ambos son víctimas de la “judicialización de la política”, según escribió en la carta enviada a Correa anteayer. Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner opinó en su cuenta de Twitter: “En América Latina se está ejecutando un plan para perseguir y proscribir a los líderes populares. Al escándalo internacional de la prisión de @LulaOficial se suma ahora el pedido de detención a Rafael Correa”.
En las redes sociales bajo el hashtag #YosoyCorrea e #IndígnateEcuador acompañaron cuentas desde distintas partes del mundo. “Sabemos que la verdad se sabrá, todo es cuestión de tiempo. Resistiremos”;”Es un complot para sacarlo del mapa, como le pasó a Cristina y a Lula” fueron algunos de los tuits publicados.
Frente a los temores de una posible represión, los movimientos sociales convocantes difundieron, horas antes de la manifestación, protocolos de seguridad luego de que esa misma tarde cinco jóvenes fueron detenidos por quince policías mientras se encontraban pegando carteles invitando a la movilización.