“Siempre habrá una silla vacía dispuesta para los compañeros que quieran volver al partido.” Esa fue la metáfora que se hizo fuerte en la primera reunión de la mesa de Acción Política del Partido Justicialista nacida al calor de la intervención judicial que sin demasiado fundamento puso al sindicalista cercano al macrismo, Luis Barrionuevo en lugar del sanjuanino José Luis Gioja. Emitieron una declaración en la que apuntaron contra la política económica de Cambiemos en la que “se ve sólo ajuste, y apenas a un reducido y poderoso sector económico-financiero al que le va mejor”, y agregan que “vinieron a ‘unir a todos los argentinos’, pero han promovido el odio, la división y la persecución política”.
“Esta es una comisión de apertura permanente. El único límite es Macri”, señaló a PáginaI12 el diputado del Frente para la Victoria, Eduardo “Wado” De Pedro, al finalizar el encuentro en la sede del PJ porteño, en San José al 100, apenas a unas cuadras del Congreso. El espíritu de la mesa está concentrado en reforzar la unidad del peronismo en todas sus formas para poder conformar un espacio electoral potente para las elecciones presidenciales de 2019. “Esperamos que en las próximas semanas la Cámara Electoral resuelva terminar con la intervención”, agregó el diputado poniendo sobre la mesa uno de los puntos sobre los que rondó el encuentro.
A las once comenzaron a reunirse en la sede del PJ que conduce Victor Santa María. Junto al dueño de casa estuvieron el presidente del Congreso del PJ y gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, y el titular del PJ, José Luis Gioja. Participaron también el vicegobernador de Santiago del Estero, José Neder, el enviado por el gobernador Carlos Verna, Rubén Marín, que fue elegido como coordinador de la mesa de Acción Política, la tucumana Beatriz Rojkes y el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa. También estuvieron la santiagueña Estela Neder, el presidente del PJ bonaerense Gustavo Menéndez, la santafesina Silvina Frana, los bonaerenses Fernando Espinoza, Cristina Álvarez Rodríguez y De Pedro, el jefe del bloque de diputados del FpV-PJ, Agustín Rossi, el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini y el anfitrión Santa María por la seccional porteña.
La designación de Marín como cabeza de la mesa adquirió un carácter estratégico. El pampeano es un hombre vinculado con el justicialismo más allá de los gobiernos de turno. “De Marín nadie puede decir que es un kirchnerista”, dijo a este diario uno de los integrantes del cónclave que repitió como un mantra que “el candidato del peronismo es la unidad”. Acordaron también que la mesa tenga una periodicidad para reunirse y continuar evaluando las acciones para acercar a los peronistas dispersos.
Finalmente difundieron un documento en el que apuntaron que “la política económica de Cambiemos ha fracasado. Los jubilados sufren, la clase media se deteriora y la juventud pierde las esperanzas”. En ese texto reafirman también que el “pensamiento económico, social y político” del peronismo “tiene un solo camino” que se diferencia del modelo liberal que propone el presidente Macri “donde las mayorías padecen las consecuencias del ajuste, la falta de trabajo, un alto endeudamiento externo e interno y con índices de inflación descontrolados que no paran de crecer”. También señalaron que desde el gobierno se “promueve el odio, la división y la persecución política” y, como contrapartida, advirtieron que “para el Peronismo la única grieta que existe es la desigualdad”.