“El negocio de los supermercados está muy complicado, la verdad es que la situación está muy fea”, aseguró ayer el vocero de la Federación Argentina de Supermercados, Fernando Aguirre. El ejecutivo aseguró que durante el último mes las ventas cayeron 5 por ciento en volumen. Luego dijo que en los últimos dos meses los precios subieron entre 10 y 15 por ciento, aunque aclaró que las nuevas listas de precios se combinan con promociones para evitar que el derrumbe del consumo sea todavía mayor.
“En cuanto a precios, la situación está muy cambiante y a veces cuando se habla de una suba de precios de una determinada empresa después hay que ver cómo termina siendo el arreglo. A veces vienen listas de precios con aumentos, pero también vienen bonificaciones porque el fabricante sabe que la venta está en caída y en realidad esa lista de precios no es tal hasta dentro de unos cuantos días. También hay listas de precios que directamente se retiran”, explicó Aguirre en declaraciones a radio La Red.
El vocero de los supermercados aprovechó también para remarcar que el abastecimiento de productos está volviendo a la normalidad. “Cuando el dólar estaba muy desbocado, no se entregaban algunos productos, pero ahora eso está regularizado”, agregó.
En lo que respecta a los aumentos de precios, el empresario dejó en claro que el valor de los alimentos se disparó por encima de la inflación que hasta mayo arrojó una suba de 11,9 por ciento. “En los últimos dos meses, en promedio, se puede hablar de entre 10 y 15 por ciento”, remarcó. Cuando le preguntaron cual era la suba acumulada en el primer semestre, Aguirre la estimó en un 20 por ciento. “También hay que ver qué pasa ahora, porque algunos retrotrajeron listas de precios, pero eso no quiere decir que ese sea el precio final, porque cuando el mercado empiece a ‘tirar’ de nuevos algunos van a querer volver al precio que necesitan “, destacó Aguirre.
En esa línea, recordó que CAME midió una caída en las ventas de alimentos de entre 4,5 y 5 por ciento y confirmó un nuevo fenómeno en el comportamiento de los consumidores. “En los últimos tiempos la mayoría de las marcas que se destacan son las de segundo orden, no las líderes. Eso marca algo: la gente pasa a la segunda o tercera marca o a la de los supermercados”, enfatizó.
Aguirre identificó los productos más afectados por la subida del dólar: atún, sardina, palmitos y algunas bebidas importadas. “Ahí la devaluación pega de lleno”, aseguró. Por otra parte, el vocero de la CAS cuestionó las promociones de “3x2” y exhortó a los comercios porteños a realizar descuentos más claros.
“Las promociones de 3x2 que obligan a la gente a hacer cálculos para saber cuánto cuesta realmente el producto está empezando a perder fuerza. Además, la duda es si el día anterior el producto no se subió para que después la promoción deje el precio final al que tenía el día anterior, y eso es un engaño. Todo eso empieza a perder fuerza”, dijo Aguirre, y reveló a modo de ejemplo cómo es la situación en Santa Fe. “Estuve la semana pasada en una ronda de negocios en Santa Fe. Ahí la mayoría de los supermercados tienen dos precios en algunos productos. Un cartel grande dice, por ejemplo, 20 pesos normal y 18 pesos si compra con la tarjeta de afinidad de ese comercio. Eso es bien claro y sencillo, y es una forma de promocionar que puede llegar a la ciudad de Buenos Aires”, planteó. Por último, dijo que lo que más preocupa en la Cámara es la venta de los que trabajan evadiendo impuestos. “En el interior tenemos muy malas noticias de locales que no pueden competir con los que trabajan en negro y cierran”, alertó.