“El Gobierno está forzando la situación para generar expectativas que en realidad no existen, ya que el dólar sube a causa del déficit del sector externo, que es muy grande y no hay perspectivas a corto plazo de que mejore. Creo que la presión de los mercados por la devaluación va a seguir a pesar de esta operación porque la única herramienta de política económica para mejorar el sector externo que el Gobierno firmó con el FMI es el movimiento del tipo de cambio. La absorción de Lebac a cambio de Letes implica dolarizar las inversiones de un sector que apostó a ganar con la tasa. Claramente es una socialización de las pérdidas del Banco Central. Se limpia la hoja de balance del BCRA pero al costo de transferir la deuda al conjunto de la sociedad. Es muy preocupante el crecimiento de la deuda, proceso al cual contribuye esta operación. Actualmente la relación deuda/PBI está cerca del 60 por ciento, que es el límite que figura en el acuerdo con el FMI. Si a fin de año el dólar está a 32 pesos, un pronóstico conservador, el PBI medido en dólares se va a deteriorar de tal manera que la relación deuda/PBI podría quedar por arriba del 80 por ciento”.
* Director del Observatorio de la Deuda Externa, UMET.