El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó ayer a Toyota con la imposición de aranceles si el fabricante japonés construye una nueva planta de montaje de vehículos en México, cerca de la frontera, una advertencia similar a la que ya lanzó contra otras empresas como General Motors, Ford y Carrier. “Toyota Motor dice que construirá una nueva planta en Baja, México. ¡DE NINGUNA MANERA! Construya la planta en Estados Unidos o pague un gran arancel aduanero”, escribió Trump en su cuenta de Twitter. En abril de 2015, Toyota anunció su intención de invertir 1000 millones de dólares en México para construir una nueva planta, en el estado de Guanajuato, en la que se ensamblaría los autos Corolla. Hace unos días, Toyota había dicho a los medios: “Consideraremos nuestras opciones a medida que vemos qué políticas adopta el presidente electo”. El magnate inmobiliario devenido en líder político prometió que, cuando llegara a la Casa Blanca, impondría un arancel aduanero de 35 por ciento a todos los productos importados de empresas asentadas en el país que tuvieran su producción en el extranjero. El primero de diciembre, Trump anunció su primer gran acuerdo en línea con sus propuestas proteccionistas: la empresa Carrier suspendía sus planes de cerrar una planta en el estado de Indiana y relocalizarla en México, a cambio de recibir incentivos estatales de 7.000 millones de dólares a lo largo de los próximos 10 años. “Las empresas no se irán de Estados Unidos nunca más sin consecuencias”, dijo el magnate.
Trump versus maquiladoras
Este artículo fue publicado originalmente el día 6 de enero de 2017