Desde Nizhny Nóvgorod

El Mundial ya tiene a solo cuatro aspirantes para la corona, y Francia es el único de ese grupo privilegiado que pudo sostenerse, entre los que arribaron a Rusia señalados como candidatos. El conjunto europeo tiene la particularidad de que se viene encargando de provocar la despedida de muchos sudamericanos en cadena: Perú (fase de grupos), Argentina, y Uruguay. Y si bien en este último partido no pudo desplegar todo el fútbol que ofreció ante Argentina, le alcanzó para ganar y dar un paso más para repetir lo que consiguió en 1998 en su propio país.

El que está realizando su aporte para que los franceses se encuentren en este sitio es Lucas Hernández, el lateral izquierdo del equipo que conduce Didier Deschamps. El jugador de 22 años, que hizo su debut en el seleccionado en marzo pasado para una serie de encuentros amistosos ante Colombia y Rusia, dialogó con PáginaI12 luego del triunfo ante los uruguayos.

“Estar en una semifinal del mundo es realmente importante. No ocurre todos los días, por eso hay que estar enfocado en lo que viene, que puede ser muy bueno para nuestro futuro”, explica. Y aclara que “los partidos se definen por pequeños detalles, y en cada uno hay mucha fricción. Por eso hay que estar muy atento en todo momento”.

–¿Y cómo estás viviendo tu primer Mundial?

–La verdad que muy bien. Estar con grandes jugadores es siempre muy bueno, y uno trata de aprender de ellos. A mí me ayuda mucho que Francia está haciendo muy bien las cosas, entonces resalta más el trabajo de todos.

–¿Te sorprende que te hayas ganado un lugar como titular en tan poco tiempo?

–Sí, se dio todo muy rápido. En ese sentido, le agradezco al Mister (entrenador) la confianza que ha depositado en mí. Estoy muy contento por eso.

Hernández se desempeña en el Atlético de Madrid, equipo que dirige Diego Simeone, y el cual también integran José María Giménez y Diego Godín, dos de los adversarios que tuvo que enfrentar el viernes último. “Mis compañeros en el Atlético estaban muy apenados por la eliminación, porque representar a un país es lo más lindo que puede pasar. Pero tienen una gran experiencia en esto y pronto se repondrán”, explicó el jugador. 

El chico nació en Marbella, cuando su padre futbolista defendía la camiseta del Olympique de esa ciudad, pero a los cuatro años se fue a vivir a Madrid. En el club de España también se incorporó su padre, que era de descendencia española. De esa manera, antes del debut para el seleccionado francés, se especuló con la chance de que pueda representar a España. “España me ha dado mucho a nivel personal y profesional. Hablo mejor español que francés, pero Francia es mi país. No dudé nunca cuando me citaron a la Selección”, aclara Hernández.

En el triunfo ante Argentina, el defensor fue el que protagonizó la jugada que finalizó con el gol de Benjamín Pavard para el empate en dos. Hernández fue el que habilitó a Pavard desbordando por la izquierda, y lanzando el centro que conectó su compañero. “Creo que Francia está haciendo un gran Mundial, y de a poco nos acercamos a lo que todos buscamos. Hemos eliminado a grandes seleccionados, entre ellos Argentina, y ahora nos toca afrontar un partido muy importante en la semifinal”, dice Hernández antes de su despedida.

Hernández buscará el martes próximo afirmarse aún más en su puesto con una victoria que deposite a su Selección en una nueva final del mundo. De esa manera, el sueño de este joven continuará agigantándose.