“Macri ¿dónde estás? ¿Jugando al golf?”. En la Plaza de Mayo, frente a la Pirámide, de espaldas a la Casa de Gobierno, los familiares de los tripulantes del ARA San Juan dirigen sus reclamos al presidente Mauricio Macri y a los funcionarios del gobierno que siguen sin dar respuesta a sus reclamos para que se reinicie la búsqueda del submarino perdido desde el 15 de noviembre pasado. Las pancartas apuntan a la falta de información sobre la misión que cumplía una nave averiada, inhabilitada para una misión como la que había emprendido. Además del Presidente, el otro blanco es el ministro de Defensa Oscar Aguad, que también tiene su mensaje alusivo en las rejas que impiden el paso franco hacia la Casa Rosada: “Encubre delitos, protege delincuentes”. Debajo de la leyenda está el cargo y el nombre del funcionario. El tema del “encubrimiento” de los responsables o de las circunstancias de la desaparición del submarino, está presente también entre algunos integrantes de la Comisión Bicameral del Congreso que investiga la tragedia de los 44 tripulantes del ARA San Juan. Los familiares piden la renuncia de Aguad y la senadora rionegrina Magdalena Odarda, que lo imputen como uno de los responsables de la tragedia en la causa judicial que lleva la jueza federal de Calena Olivia, Marta Yáñez.
Mientras tanto, en la Plaza de Mayo, desde hace nueve días, con frío, bajo la lluvia, los familiares acampan encadenados “para que siga la búsqueda y para que se sepa toda la verdad”. Ayer por la tarde, un grupo de veinte familiares y allegados, se acurrucaba bajo un toldo improvisado, de plástico, nada de carpas bien provistas, nada de bolsas de dormir, virtualmente a la intemperie. “Vamos a seguir acampando, aunque haga frío, aunque llueva, no nos vamos a ir hasta que el gobierno contrate a la empresa que va a seguir buscando a nuestros familiares, porque ahora no los busca nadie y nosotros seguimos sin saber a verdad de lo que pasó con ellos”. Ana es tía del cabo principal Daniel Alejandro Polo, uno de los 44 tripulantes. “Siguen sin darnos respuestas, sin buscarlos, sin decirnos la verdad, por eso estamos acá y nos vamos a quedar hasta que sea necesario”.
El abogado Luis Tagliapietra, cuyo hijo Alejandro es otro de los tripulantes del ARA San Juan, anunció que “si bien vamos a discutir con la Armada la forma de contratación y el nombre de la empresa que finalmente va a continuar la búsqueda, de todas maneras vamos a seguir acá acampando, encadenados, hasta que tengamos una respuesta seria por parte del gobierno”. Ratificó que lo que piden es “que se los busque y cuanto antes, por eso aceptamos la responsabilidad de participar en la elección de la empresa y lo vamos a hacer activamente, pero hasta que no haya una resolución firmada vamos a seguir acá, en la plaza, con mucho esfuerzo, pero lo vamos a seguir haciendo hasta que tengamos una respuesta concreta”.
En diálogo con PáginaI12, Tagliapietra dijo, después de la primera reunión con los jefes de la Armada, que la nueva propuesta del gobierno “es conpleja, china, se presta a ambigüedades, pero por ahora vamos a seguir participando porque nosotros queremos que lo busquen y tenemos que seguir”. Como informó este diario, el Poder Ejecutivo se desentendió del tema de la contratación directa de la “empresa idónea” que debe seguir la búsqueda del submarino y le tiró la papa caliente a la fuerza cuyos jefes tuvieron un alto grado de responsabilidad al enviar al submarino a una misión compleja, cuando dos informes internos decían claramente que tenía averías que limitaban su capacidad de navegación.
“Instrúyase a la Armada Argentina a fin de que arbitre las medidas necesarias para la contratación urgente de una empresa que por sus antecedentes, especialización y capacidad científica y técnica esté en condiciones de continuar las tareas de búsqueda del submarino ARA San Juan”, señala la resolución tomada por el Ministerio de Defensa. A los familiares consultados por este diario, les pareció “una burla” la mención que se hace sobre la “contratación urgente”, cuando desde enero están esperando una respuesta. En el camino quedaron, sin ser aceptadas luego de promesas en contrario, tres empresas: la venezolana Sistemas Electrónicos Acuáticos (SEA), la española Igeotest Geoscience SL y la estadounidense Ocean Infinity. “Esto es una vergüenza internacional porque seguimos sin tener ninguna respuesta ni del presidente Mauricio Macri ni del ministro Oscar Aguad”, le dijo a PáginaI12 Lucía, hermana del teniente de fragata Adrián Zunda Meoqui.
Los familiares siguen de cerca los pasos de la Comisión Bicameral del Congreso y habían puesto sus esperanzas en lo que podían declarar ante los legisladores los dos tripulantes que se bajaron del ARA San Juan en Ushuaia, mientras participaban de la última misión. Juan Gabriel Viana y Humberto René Vilte se presentaron, pero no sumaron nuevos datos de interés a lo que ya habían dicho ante la jueza Yáñez. “Dijeron que durante el viaje que el ARA San Juan hizo en julio de 2017 se detectaron averías y también que durante un tramo de la misión fueron seguidos por un submarino nuclear, supuestamente de Gran Bretaña, pero se los vio muy tensos, muy presionados, por la presencia de un jefe de la Armada, vestido de civil, que estuvo en el Congreso”, dijo la senadora por Río Negro Magdalena Odarda.
Odarda insistió en que el ministro Aguad tiene que volver a presentarse en el Congreso “para responder por la demora en la contratación de la empresa que continuará la búsqueda del submarino y para responder sobre las causas que determinaron la desaparición del ARA San Juan y sus tripulantes”. Recalcó que la búsqueda es importante porque “mucha verdad va a salir a la luz cuando encontremos al submarino, porque si no lo encontramos nunca vamos a quedar con una investigación inconclusa”. La senadora cree que en la causa judicial que tramita en Caleta Olivia “la jueza tiene elementos para procesar no sólo a los responsables de la Armada por no haber escuchado los informes negativos sobre la navegabilidad del submarino sino, sobre todo, de los responsables políticos, entre ellos el ministro Aguad y su antecesor, Julio Martínez, porque no le prestaron atención a dos informes técnicos negativos sobre el submarino”.
Odarda, a partir de los testimonios e informes recibidos por la Comisión Bicameral, señaló que Aguad “tiene que informar por qué se mantuvo oculto lo que dijo el capitán del submarino (Pedro Fernández) sobre la presencia de un submarino nuclear” que los siguió durante “media mañana” en el viaje realizado en julio de 2017”. Los dos tripulantes que bajaron del último viaje, confirmaron lo ocurrido en ese viaje de julio del año pasado respecto de la presencia de un submarino nuclear que según estimó Odarda “podría ser de Inglaterra”. Su deducción se debe a que el Area Juliana que debía patrullar el submarino es muy cercana a la zona de exclusión fijada por Gran Bretaña en las Islas Malvinas. “Ese episodio, en el viaje de julio de 2017, ha sido minimizado por todos los jefes de la Armada y nos parece un hecho de extrema gravedad que tiene que ser aclarado por Aguad”.