Desde Brasilia
"Lula puede salir hoy" afirmó el diputado Paulo Pimenta desde la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba. "Pero todavía no se puede confirmar nada, pueden pasar más cosas, ahora tenemos la orden de excarcelación del camarista (Rogerio) Fraveto)", declaró el titular del bloque de PT en diálogo telefónico con Página a las 18.12 horas. Las informaciones han cambiado de hora en hora a lo largo de este domingo eléctrico. Está en juego de excarcelación del ex mandatario preso hace tres meses y un día en Curitiba. A la misma hora que Pimenta hablaba con este diario desde la sureña Curitiba un nutrido número de militantes se concentraba en el Sindicato de Metalúrgicos de San Pablo para exigir la liberación del ex tornero mecánico.
El juez de apelaciones brasileño que en su turno de guardia había ordenado horas atrás la liberación del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, una medida que fue cancelada posteriormente por otro juez, volvió a publicar un mandato para que el líder del PT pueda salir de prisión inmediatamente.
El juez Rogério Favreto emitió una nueva sentencia con la que ratifica su decisión anterior, dice que Gebran Neto no está de turno ni puede anularla, remite denuncia contra Moro por incumplir su decisión y da un plazo de una hora para que la Policía Federal libere a Lula.
Además, el documento firmado por Favreto remite una denuncia contra Sergio Moro por incumplir su decisión y da un plazo de una hora para que la Policía Federal libere al líder del PT.
La Policía hoy no se dispuso a cumplir su fallo y luego Moro trató de trabar la sentencia con un nuevo fallo contra el ex presidente brasileño preso en Curitiba.
La disputa judicial -que en escasas horas ha hecho pensar que Lula estaría libre, que seguiría preso y ahora nuevamente alientas esperanzas en torno a su liberación- sacude al país vecino, que en octubre celebrará las elecciones presidenciales en las que el exmandatario es favorito. Lula oficializará su candidatura en agosto y está primero en las encuestas, a casi 20 puntos de distancia con el segundo.
"Reitero el contenido de las decisiones anteriores, determinando el inmediato cumplimiento de la medida de liberación en el plazo máximo de una hora", escribió después de las 16 (hora local) el juez Rogério Favreto de la TRF4, la corte de apelaciones de Porto Alegre (sur) que aumentó de nueve años y medio a 12 años y un mes la pena de cárcel para el expresidente (2003-2010).
La asesoría de prensa del tribunal confirmó que, aunque el juez relator del caso había cancelado la orden poco antes por considerar que no se puede desacatar una decisión colegiada anterior, la orden del juez de guardia es la que vale ahora. En las últimas horas el juez Favreto denunció haber sufrido amenazas, después de que la prensa publicara su teléfono.