María Eugenia Vidal volvió a dejar claro de qué lado está en el debate sobre el proyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo: tras participar del Tedeum por el 9 de julio en la catedral de La Plata se sacó una foto con el pañuelo celeste de los antiderechos que se oponen a la legalización del aborto.

La postura de Vidal no era un secreto, pero la foto adquiere relevancia en momentos en que el Senado encara el debate de la iniciativa que obtuvo la histórica media sanción en Diputados. En la Cámara alta el macrismo tiene a una de sus mayores abanderadas en contra el aborto: la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien desde que el proyecto fue recibido por los senadores opera en contra de su sanción definitiva.

Vidal posó con el pañuelo celeste a la salida de la catedral de La Plata, donde participó de la celebración religiosa por el aniversario de la declaración de la independencia. Allí se mostró sonriente para la cámara junto a un integrante de una agrupación “provida” que moviliza con la legalización del aborto. La foto se viralizó a través de las redes sociales.

Vidal ya había manifestado que cree que "hay vida desde el momento de la concepción". También había dicho que "las mujeres por ocupar cargos públicos no están obligadas a promover la despenalización del aborto por el solo hecho de ser mujeres".

Mañana el Senado retomará el debate sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo. En el que será el segundo plenario de comisiones sobre el tema se definirán la cantidad y los nombres de los expositores.

La hoja de ruta trazada por los senadores establece el 1º de agosto como el día de la firma del dictamen y el tratamiento del proyecto en el recinto para la votación una semana después. La discusión se da en el marco de una renovada presión de los sectores antiderechos que rechazan la iniciativa. 

En la misma catedral de La Plata, minutos antes de que Vidal posara con el pañuelo celeste, el flamante arzobispo de esa diócesis, Víctor Fernández, rechazó la legalización del aborto. Tras la ceremonia, a cuyo término se escucharon gritos de "Sí a la vida, no al aborto" de los "Sí a la vida, no al aborto" de los militantes "provida" que entraron al templo con pañuelos y globos celestes, Fernández pidió que Mauricio Macri vete la ley en caso de que sea sancionada.