PáginaI12 En Brasil
Desde Brasilia
El diputado Paulo Teixeira, del Partido de los Trabajadores (PT), uno de los autores de un hábeas corpus presentado en favor de Luiz Inácio Lula da Silva, acusó ayer al juez Sergio Moro por haber “violado la Constitución” al impedir que se lleve a cabo la excarcelación anteayer, hecho que dio origen a una crisis en el Poder Judicial. El PT, convocado por su presidenta Gleisi Hoffmann, se reunió en San Pablo donde evaluó lo ocurrido y resolvió redoblar las acciones contra el magistrado de primera instancia que obstruyó la liberación pese a que ésta había sido ordenada por un camarista del TRF4, el tribunal de apelaciones de Porto Alegre.
La conducción petista resolvió denunciar a Moro ante el Consejo Nacional de Justicia y continuar con su campaña dirigida a esclarecer a la opinión pública internacional.
En paralelo comenzaron los preparativos para un acto de lanzamiento de la campaña lulista el 15 de agosto cuando se formalizará su candidatura ante la justicia electoral. Hoffmann ratificó por enésima vez que pese a estar arrestado Lula va a pelear por un tercer mandato.
Precisamente el hábeas corpus se fundamentó en el derecho del ex gobernante de poder realizar actos proselitistas y participar en debates preelectorales, para no quedar en desventaja antes sus adversarios.
La encuestadora Ibope publicó a fines de junio un sondeo en el que sigue primero con el 33 por ciento, seguido por el capitán retirado del Ejército Jair Bolsonaro, con el 15.
“Los detenidos tienen iguales derechos políticos que cualquier ciudadano común” explicó el diputado Waldih Damous, otro de los solicitantes del hábeas corpus. El “desacato” cometido por Moro al obstruir la orden llegada desde el tribunal de alzada de Porto Alegre es algo que puede ser penado hasta con “prisión”, agregó.
Lula continúa confinado en el cuarto piso de la Superintendencia de la Policía Federal en Curitiba debido a la derrota judicial del domingo que le impedirá realizar la campaña, pero su arresto no le impide seguir haciendo política.
El impacto negativo causado por el accionar rudo de Moro al negarle la libertad posiblemente resultó en una victoria en la estrategia petista en la denuncia de la “lawfare”, guerra judicial, en curso y las contradicciones de un Poder Judicial que se obstina en mantener encerrado a un imputado contra el cual hay carencia de pruebas.
Lula “está paciente, sabe que al final la verdad va a prevalecer, que es una cuestión de tiempo”, declaró Cristiano Zanin Martins, coordinador del equipo de abogados, al dejar la Superintendencia.
Martins, junto a su colega australiano Geoffrey Robertson, anexarán documentos sobre el affaire del domingo a la denuncia presentada ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. La causa sobre la violación de los derechos de Lula sigue adelante pese a que la semana pasada el gobierno brasileño solicitó que sea archivada.
Medios influyentes como el estadounidense The New York Times y el francés Le Monde escribieron sobre la excarcelación frustrada y las disputas entre jueces y fiscales brasileños. El diario parisino comparó a los tironeos judiciales con una telenovela.
Credibilidad ajada
El caso es que la credibilidad invicta de la que supo gozar Moro años atrás en la prensa extranjera ya no es tal, y el reciente culebrón pudo haber afectado a su imagen.
El magistrado no sólo se insubordinó ante un tribunal de alzada sino que lo hizo en plena feria judicial, demostrando su obsesión por Lula.
Moro envió su escrito contra el hábeas corpus desde Portugal donde disfruta del verano boreal junto a su esposa.
Una foto que circuló en estos días los mostró presuntamente en Portugal, bronceado y sonriente, con el mismo gesto que exhibió el mes pasado al participar en un evento de caridad, exclusivo para ricos y famosos, realizado en Montecarlo. Y antes de ello viajó a Nueva York para recibir el premio al personaje del año concedido por una entidad de empresarios norteamericanos y brasileños.
Según el periodista Marcelo Auler, personas que ingresaron a la Superintendencia policial dijeron que Lula realizó un balance positivo del impacto político causado por el escándalo del domingo.
De acuerdo con esas fuentes, Lula comentó que el caso en el que se evidenció la intención de no dejarlo salir a toda costa fue como “un pote de oro para la campaña del PT” con mira a las elecciones.