El Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano calificó ayer de fracaso rotundo el acuerdo de 2016 entre el disuelto grupo rebelde FARC y el gobierno. El ELN es la última guerrilla activa en Colombia y, actualmente, se encuentra negociando la paz con el gobierno.
“Ningún otro momento como este puede ser más claro para ratificar la validez de la lucha armada revolucionaria (...) luego del fracaso rotundo del camino de las negociaciones y los acuerdos entre las desaparecidas FARC y la oligarquía colombiana”, dijo Nicolás Rodríguez Bautista (“Gabino”), comandante máximo de la guerrilla.
“Los que fueron FARC, ni son hoy fuerza insurgente ni un real partido legal y esa gran lección es para aprenderla en lo más profundo”, agregó el líder rebelde en una carta fechada el 4 de julio pero publicada ayer en páginas web de la organización. El ELN está negociando en Cuba un acuerdo similar con el gobierno de Juan Manuel Santos, pero se hacen eco de las denuncias que han hecho las ex FARC por incumplimientos estatales, entre otros, por la falta de garantías de seguridad para sus excombatientes y de participación política, que habían sido acordados.
Santos, que dejará el poder en agosto, busca con el ELN firmar un pacto que permita llegar a la paz completa para una nación que lleva ya medio siglo de conflicto armado. Sin embargo, su sucesor, el derechista Iván Duque, prometió modificar lo suscrito con las FARC y endurecer las condiciones para continuar el diálogo con los elenos.
Las FARC firmaron un histórico pacto de paz a finales de 2016. Por lo convenido, cerca de 7.000 combatientes dejaron las armas y formaron un partido político que tendrá diez escaños en el Parlamento a partir del 20 de julio.