El Banco Central mantuvo ayer su tasa de referencia en 40 por ciento. La entidad a cargo de Luis Caputo aprovechó el anuncio para adelantarle al mercado que la política monetaria seguirá siendo contractiva. Reconoció en su comunicado que hubo aceleración de los precios en junio y que la actividad económica se encuentra estancada tanto por la sequía del campo como por la caída de la demanda interna.
El organismo volvió a mencionar que avanza en un cambio del enfoque monetario respecto de la gestión anterior. “Se resolvió introducir modificaciones en la política monetaria. Se considera que, en la transición hasta alcanzar tasas de inflación de un dígito, el esquema de metas de inflación con la tasa de interés como único instrumento de política monetaria debe ser complementado por un seguimiento más atento a los agregados monetarios”, planteó. Atrás quedó el discurso del dinero endógeno, del uso de la tasa de interés para controlar los precios y del tipo de cambio flexible. Ahora se busca controlar la emisión de pesos y frenar el avance del dólar. “El consejo de política monetaria reconoce la presencia de riesgos de inflación por un traspaso del tipo de cambio a los precios minoristas mayor al previsto”, indicó.
El Central mencionó que elaboró un indicador propio para seguir los niveles de emisión. “Se comenzó a monitorear una base monetaria amplia, que incluye todos los pasivos de la entidad con los bancos (pase netos, Leliq, Lebac en poder de la banca) y el bono 2020 del Tesoro, admitido para integrar parte de los encajes”, indicó. Agregó que “la base monetaria amplia presenta un crecimiento del 27,6 por ciento interanual, frente al máximo de 46,9 por ciento que había alcanzado el año pasado”. Mencionó además que la base monetaria simple (encajes y circulante en poder del público) avanza a ritmos del 31,1 por ciento interanual, mientras que el agregado M2 del sector privado registra una expansión del 23,7 por ciento.
La entidad a cargo de Caputo informó que el consejo de política monetaria pasará a tener un rol ejecutivo (y ya no sólo asesor), al tiempo que la votación en la que se toma la decisión sobre la tasa de interés pasará a ser mensual. “A fin de profundizar la comunicación al público de la visión del Central, en los comunicados de política monetaria se publicará el resultado de la votación de los miembros del consejo”, detalló el organismo. Apuntó que “se modifica la frecuencia de toma de decisión de política monetaria, pasando la misma a ser mensual (en lugar de quincenal), entendiendo que las decisiones deben reflejar cierta persistencia, con una perspectiva precisa sobre la tendencia de la inflación para los meses siguientes”.