La inclusión del mediocampista defensivo Brezovic en el once titular dejaba vislumbrar los planes de Dalic. Como contra Argentina en primera fase y Dinamarca en octavos, el DT croata optó por romper el doble cinco de Modric-Rakitic en mitad de cancha, adelantar al de Real Madrid e inyectarle una dosis de recuperación ante rivales que le disputarían más la pelota. Ante rivales más defnsivos como Nigeria, Islandia y Rusia, el titular fue Kramaric, volante de corte ofensivo que, con su ingreso, retrasaba a Modric en la cancha. Fue así que ayer el de Real Madrid jugó más de espaldas de lo que acostumbra y tuvo menor contacto con la pelota. Esto contribuyo para que a Croacia le cueste mucho encontrar un limpio manejo de la pelota y por grandes segmentos del partido fue Inglaterra quien se hizo dueño de ella. La receta croata fue, entonces, abrir la cancha. Con unos muy activos Vrsalkjo y Stranic por los laterales, y Rebic y Perisic como wings, la fórmula fue la de buscar con centros a Mandzukic. En total, 15 centros tiraron en el primer tiempo los croatas. Una cifra elevada, si se tiene en cuenta que durante ese período esa arma Inglaterra la utilizó sólo 5 veces.
Del otro lado, no era ningún secreto que la pelota parada fue la principal arma británica durante la Copa. A partir de la contundencia goleadora de dos de sus defensores, Stones y Maguire; junto a la precisa pegada de los ejecutores, Young y Trippier, el elenco de Soutgate se había hecho muy fuerte en el juego aéreo. Sin embargo, los balcánicos no tuvieron pruritos en cometer infracciones a los ingleses cerca del área y permitirles poner en práctica lo trabajado en la semana. Fue así que, ya a los cuatro minutos, una falta en la puerta del área le dio la oportunidad a Trippier de ejecutar un buen tiro libre que encontró algo estático al arquero croata Subasic y se convirtió en el 1-0. El "Beckham de Bury", como se lo denomina en su país, marcaba así su primer gol en el torneo. El jugador de Tottenham es una pieza clave en el esquema del DT Southgate, donde se adueñó de toda la banda derecha, haciendo las veces de lateral para formar una línea de 5 en defensa o volante para sumarse al ataque.
Croacia sintió el golpe y tardó en reaccionar. La pelota estuvo mayor tiempo en pies ingleses, que se mostraron muy cómodos durante todo el primer tiempo. Así fue que casi encuentran el segundo gol, cuando Kane definió por duplicado frente a Subasic, que le ahogó sus intenciones. El goleador británico aparentemente se creyó en posición adelantada --no la había-- por lo que definió de manera displicente.
Ante la dificultad para manejar la pelota por el medio, Croacia apostó a involucrar a sus laterales y extremos para abrir la cancha. Rebic, que se ubicó por derecha, fue uno de los más activos por los balcánicos. Tuvo la posibilidad de rematar cuando le quedó un rebote en la puerta del área, pero su intento fue bien desactivado por el seguro Pickford.
A pesar de haberse mostrado ineficaz la fórmula de mandar centros para inquietar al fondo inglés (intentó 15 centros contra 5 de los británicos en la primera parte), Croacia no declinó en sus formas durante la segunda parte. Recién a los 64, Croacia pudo hilvanar una buena jugada de ataque. Modric recibió de espaldas en el medio, se la devolvió a Brozovic y escapó a dos marcas inglesas. La pelota volvió al diez que se fue hasta la banda derecha y mandó el centro para que, finalmente, el intento de Perisic termine dando en la humanidad de Walker mientras Pickford volaba de manera espectacular. Miuntos después, con similares nombres, llegaría el impensado empate croata. En una de sus incontables subidas, el lateral derecho Vrsaljko mandó el centro al área en búsqueda de algún receptor. Desde el lado opuesto, casi desde el banderín izquierdo, partía Perisic, quien primero superó la marca de Trippier y luego anticipó a Walker, que se tiraba de palomita para despejar, y con sus tapones conectó la pelota para poner el 1-1. Podría haber sido jugada peligrosa si es que el árbitro lo consideraba pero terminó siendo la situación más peligrosa que generó Croacia. Alguno podrá decir, una vez consumado el empate, Inglaterra se mostró muy cómodo con la mínima ventaja de la que disponía y dio por terminado el partido mucho antes de los 90. Cierto o no, lo que sucedió después fue todo para los croatas, que se adueñaron del partido tanto anímica como futbolísticamente. Tal fue el desconcierto inglés, que miuntos después del 1-1, la hasta ahora impoluta comunicación entre Pickford y sus defensores falló y la pelota le quedó a nuevamente a Perisic, que remató al palo.
Inglaterra apostó al ingreso del movedizo Rashford pero poco pudo hacer. Nuevamente, hay alargue en Moscú.
1 CROACIA: Subasic; Vrsaljko, Lovren, Vida, Strinic; Rakitic, Brozovic; Rebic, Modric, Perisic; Mandzukic. DT: Dalic.
1 INGLATERRA: Pickford; Walker, Stones, Maguire; Henderson; Trippier, Alli, Lingard, Young; Sterling, Kane. DT: Southgate.
Estadio: Olímpico de Luzhniki (Moscú).
Arbitro: Cüneyt Cakir (Turquía).
Goles: 5m Trippier (I); 68m Perisic (C),
Cambios: 73m Rashford por Sterling (I),