112 millones de euros pagó la Juventus al Real Madrid por Cristiano Ronaldo . La cifra conmovió al mundo del fútbol y amenaza con traerle dolores de cabeza a la familia Agnelli, dueña del club turinés y de Fiat. El dinero desembolsado por el astro portugués puso en pie de guerra a la Unión Sindical de Base de la automotriz, que hará un paro entre el 15 y el 17 de julio.

Los trabajadores de Fiat enfrentan un ajuste desde hace una década, sin aumento salarial, y la noticia de la compra de Ronaldo puso en pie de guerra al sindicato. “Mientras los trabajadores y sus familias se ajustan el cinturón cada vez más, ¡la patronal decide invertir una gran cantidad de dinero en un solo recurso humano! ¿Está todo bien? ¿Es normal que una sola persona gane millones y que miles de familias no lleguen a la mitad del mes?", se preguntan en un comunicado los empleados de la planta de Melfi, en la región de Basilicata.

Dentro de la planta de Fiat recuerdan que los Agnelli, en pleno plan de ajuste, que incluyó el despido de 1500 operarios y la firma de “contratos de solidaridad” con otros 6 mil para trabajar menos y percibir un salario menor, habían comprado a Gonzalo Higuaín por 90 millones de euros hace dos años. El dinero invertido en el portugués es el comienzo de la inversión, ya que Ronaldo firmó por cuatro temporadas por 30 millones de euros cada una.

"Se podrían dar 200 euros de aumento a todos los empleados", calculó Gerardo Gannone, empleado de Fiat, sobre la operación que sacudió el mercado de pases. El paro comenzará a las 22 de este domingo y concluirá a las 6 de la mañana del martes. “Los trabajadores de Fiat han construido la fortuna de por lo menos tres generaciones de propietarios y, a cambio, solo han recibido una vida de miseria”, advierte el comunicado de los obreros.

“La propiedad debería invertir en modelos de automóviles que garanticen el futuro de miles de personas en lugar de enriquecer a uno solo. Ese debería ser el propósito de quien prioriza los intereses de sus empleados. Si esto no sucede es porque se prefiere el mundo del juego y la diversión que todo lo demás”, concluyen los trabajadores.