El gobierno porteño lanzó ayer una serie de medidas para reducir el costo de renovación del alquiler para los inquilinos y actualizar los montos de los préstamos para el acceso a la compra de una vivienda. Las iniciativas buscan morigerar el impacto en el sector inmobiliario de la disparada del dólar y su correlato en los precios internos, especialmente en esta actividad con altos niveles de opacidad impositiva y precios dolarizados. Según cifras del propio ente estadístico porteño difundidas ayer, en el primer trimestre del año, antes de la devaluación de abril-mayo, los alquileres se encarecieron 35 por ciento interanual (ver aparte). En el caso de la renovación del contrato de alquiler, se dispuso que las certificaciones de firmas sean gratuitas y que el pago del primer mes y el depósito puedan abonarse hasta en 24 cuotas. Para quienes estén en condiciones de adquirir una propiedad, podrán sumar ingresos formales e informales y la línea de crédito se amplió de los actuales 2,5 millones de pesos a 3,3 millones, pero se mantiene sin actualizar el subsidio de 30.000 pesos para gastos de escrituración. Las inmobiliarias se quejaron por ceder rentabilidad y los inquilinos piden que se regule aún más este mercado. La implementación de este paquete estaría lista antes de fin de año.
A las familias les resulta cada vez más difícil acceder y permanecer en viviendas alquiladas con contratos que se actualizan a valores por encima de la inflación, mientras los salarios se ajustan a la baja en términos reales. El año pasado se aprobó casi por unanimidad (51 votos a favor y dos abstenciones) en la Legislatura porteña una ley que exime a los inquilinos de pagar comisiones y gastos de gestoría, lo que impactó en unas 400 mil familias porteñas de clase media y media-alta. Son los propietarios los que pagan desde hace casi un año de vigencia de la ley la comisión de los contratos de alquiler, a la cual se le impuso un techo de 4,15 por ciento sobre el valor del contrato.
El mes pasado el jefe de Gobierno porteño comenzó a analizar algunas propuestas para suavizar la crisis en el sector inmobiliario. En ese momento el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) le presentó 15 propuestas para bajar los precios de los alquileres que giraban en torno a cuatro ejes: barreras de acceso al alquiler, dificultades para permanecer en un departamento durante todo un contrato, escasa oferta de viviendas para alquilar y falta de controles. De la decena y media de propuestas que recibió Rodríguez Larreta, se armó el paquete anunciado ayer por el propio jefe de Gobierno en una nueva reunión de Gabinete Abierto (con vecinos) acompañado por el titular del IVC, Juan Maquieyra. El primer mes de alquiler y el depósito que se cobra como garantía por roturas o deudas en servicios que deje el inquilino se podrá pagar en 24 cuotas con financiamiento bancario. La certificación de las firmas del contrato, que actualmente cuesta unos 1500 pesos, será gratis. Las precisiones sobre las medidas y las fechas de su puesta en marcha no se dieron a conocer, pero Rodriguez Larreta indicó que se aplicarían antes de fin de año.
El presidente del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad, Armando Pepe, cuestionó el plan. “Si el inquilino no tiene el dinero para abonar un mes adelantado de alquiler cuando ingresa a la propiedad tampoco lo va a tener para pagar en el segundo mes, dado que además va a estar pagando un crédito”, dijo en declaraciones radiales. En tanto, desde la asociación Inquilinos Agrupados reclamaron al Congreso que descongele el proyecto de ley para regular el mercado de alquileres, que ya cuenta con media sanción del Senado, para evitar abusos que propietarios cometen al alquilar sus viviendas.
También se anunciaron mejoras para la compra de viviendas. Para este fin se anunció la expansión de créditos “con plazos más largos, con mejores tasas, y créditos adecuados a la realidad de cada uno, siempre apuntando a que la cuota sea similar a la cuota del alquiler del mismo inmueble”, dijo el jefe de Gobierno. Según les anunció en el intercambio con vecinos, se elevará el monto máximo del crédito Primera Casa a 3,3 millones de pesos, con cuotas similares al alquiler y se permitirá utilizar ingresos formales y no formales. Para jóvenes de hasta 30 años se ofrecerá un subsidio de 50.000 pesos para poder acceder a un departamento “con una tasa más baja que el resto de las tasas”, aseguró Rodríguez Larreta. “Vamos a estar ponderando más a las mujeres en las selecciones de los créditos y también lanzaremos un crédito Primera Casa Mujer orientado a mujeres de la Ciudad que son sostén de hogar”, a quienes también se brindará un subsidio de 50.000 pesos. Estas dos nuevas líneas de crédito también requieren un ahorro previo del 15 por ciento en cuotas y aceptan ingresos informales. Por último, el jefe de Gobierno anticipó una línea de refacción con una línea de crédito de hasta el 50 por ciento del valor de la propiedad y se otorgarán también créditos para la compra de departamentos en Estación Buenos Aires y en Estación Sáenz. Este proyecto, junto a Procrear Nación, permite sumar más de 3100 departamentos a la Ciudad de Buenos Aires.