River Plate y Boca Juniors recibieron esta mañana una amenaza de bomba. Tras los llamados, las principales instalaciones de ambos clubes fueron evacuadas y revisadas por la División Antiexplosivos de la Policía Federal, que no encontraron explosivos.

En Núñez desalojaron el Monumental, sacaron a la calle a todos los chicos de la colonia de vacaciones y cerraron el club para permitir la inspección de los especialistas, según relataron  socios que permanecían en el lugar. Del mismo modo, las autoridades de Boca desalojaron las oficinas de La Bombonera y los niños de la colonia fueron llevados al estadio de básquetbol "Luis Conde", en el predio contiguo de Casa Amarilla, informaron fuentes de la entidad.

Las amenazas no afectaron la actividad de los planteles profesionales de ninguno de los dos clubes: en el momento del llamado los jugadores de River se entrenaban en el complejo deportivo de la entidad en Ezeiza y los de Boca en el predio de la AFA, situado en la misma localidad bonaerense.

En la Casa Rosada también se recibió un llamado intimidatorio. Ante la amenaza se puso en marcha el protocolo establecidos para esos casos, pero no se procedió al desalojo de la sede gubernamental.