“Larreta, Larreta, Larreta / Larreta dejá de joder / Queremos los cinco hospitales / Y los vamos a defender”. El cantito, entonado ayer al mediodía por trabajadores, pacientes y vecinos de varios hospitales porteños que marcharon desde el Muñiz hacia la sede del Ministerio de Salud de la Ciudad, fue una expresión de rechazo al Complejo Hospitalario Sur, un proyecto inmobiliario que propone trasladar al predio del Muñiz a otros cuatro hospitales: el de Gastroenterología Carlos Bonorino Udaondo, el de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer, el de Oncología Marie Curie y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica. Para los trabajadores, el plan “responde a una reducción de la oferta de salud y esconde detrás de discursos de modernización y eficiencia un recorte y achicamiento de la política de salud pública”.
La entrada principal del Hospital Muñiz comenzó a poblarse alrededor de las 11. Vecinos, pacientes y profesionales de los cinco hospitales afectados fueron acercándose a la puerta de Uspallata 2272 y a las 12 estuvieron listos para movilizarse hacia el Ministerio de Salud de la Ciudad, sobre la avenida Amancio Alcorta 2101, con el objetivo de solicitar a la ministra Ana María Bou Pérez una audiencia con los trabajadores, a los que aún no recibió.
“Esta es la primera medida que hacemos los cinco hospitales juntos. La idea de movilizar al Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires es exigirle a la ministra que nos dé respuestas a los trabajadores, ya que solo se reunió con directores y con jefes de departamento. En cambio, nosotros, toda la información la recibimos a través de un Power Point que se filtró de una manera muy irrespetuosa”, explicó a PáginaI12 Daniela Sabaj, licenciada en producción de bioimágenes que realiza tomografías en el Hospital Muñiz. “Lo que necesitamos es que hoy nuestros hospitales estén funcionando plenamente. Si la ciudad necesita un hospital de Alta Complejidad, que se realice en otro sitio, sin negocios inmobiliarios”, agregó Sabaj.
Una bandera blanca con la inscripción “No al cierre de 5 hospitales” encabezó la marcha, que fue acompañada por bocinazos de vehículos que transitaban por el otro carril de Amancio Alcorta. Llegando a la sede del Ministerio, Gabriela Piovano, infectóloga de terapia intensiva que trabaja en el Muñiz desde hace 25 años, dirigió algunas preguntas a sus compañeros, que ironizando la arenga macrista respondieron “¡No se puede! ¡No se puede!”: “¿Se puede cerrar el hospital? ¿Se puede dejar a la gente sin tratamiento? ¿Se pueden cerrar cinco hospitales para hacer una mentira?”.
Al llegar a la puerta del Ministerio, se realizó un acto mientras un grupo de trabajadoras intentaban acercar la nota de pedido de reunión a la ministra Bou Pérez. Minutos más tarde, se anunció que no fueron atendidas, aunque tras insistir consiguieron una firma que certifica la recepción de la nota. Además de manifestar el rechazo al Complejo Hospitalario Sur y de pedir una reunión con la funcionaria, en la nota exigieron “respuestas a la actual situación del sistema de salud de la Ciudad, que incluye: deterioro edilicio, desabastecimiento de insumos, falta de recursos humanos y de camas de internación en terapia intensiva, impidiendo de esta manera brindar una correcta atención”. Durante la marcha, además, hicieron circular un petitorio para juntar firmas en rechazo del proyecto.
“Me atiendo acá hace cinco años más o menos. Soy portador de VIH. Para nosotros este hospital significa todo. Creo que la destrucción del hospital público sería la destrucción de la pobreza, de la miseria. Cuando Macri dice ‘pobreza cero’ se refiere a eso: terminar con los pobres. Y no se lo vamos a permitir”, expresó Ramón Contreras, jubilado de 67 años. “Un compañero me proponía ‘decile a la ministra de la salud, que está tan preocupada por cerrar nuestros hospitales: yo le doy un poquito de mi sangre y después usted me va a decir si no va a vivir en el Muñiz rogando que no se lo cierren’. Está jodiendo con nuestra vida”, agregó Ramón, que al frente de la marcha inició la canción “Vamos compañeros / Hay que poner un poco más el cuerpo / Estamos todos juntos nuevamente / Que la salud del pueblo no se vende, se defiende”.
“Ellos nos plantean un hospital moderno de alta complejidad y, sin ir más lejos, en el Hospital Muñiz tenemos la terapia intensiva cerrada hace meses por arreglos menores. Hay ascensores de servicio que no funcionan y no se pueden trasladar a los pacientes”, explicó Sabaj.
Durante la marcha, el grito que más se escuchó fue “cinco por uno, no va a cerrar ninguno”. Lo que más preocupa al equipo de salud del Muñiz, Udaondo, Ferrer, IREP y Marie Curie no es solo “perder los puestos de trabajo, sino también la calidad y cantidad de prestaciones que le vamos a dar a nuestra población”, concluyó Piovano.
Informe: Azul Tejada.