El músico de rock Cristian “Pity” Alvarez se entregó ayer en la comisaría de Villa Lugano, confesó ante los medios que él mató a Cristian Díaz, en defensa propia, pero se negó a declarar ante la Justicia, y fue trasladado a un pabellón psiquiátrico de la cárcel de Ezeiza.
“Lo maté porque era él o yo”, afirmó alvarez ayer por la mañana en declaraciones formuladas ante la prensa poco antes de ingresar en la Comisaría 52ª, del barrio porteño de Villa Lugano. alvarez dijo que “cualquier animal haría lo mismo”, al justificar el asesinato de Díaz. “(Lo maté) porque si no me iba a matar él”, señaló el líder de la banda Viejas Locas, quien llegó a la sede policial acompañado por su abogado, Sebastián Queijeiro. También sostuvo que con Díaz no eran “amigos” y que la víctima “era un pibe que choreaba”.
El músico, que fue acusado por varios testigos de matar a Díaz, de 36 años, en el complejo habitacional Samoré, de Villa Lugano, y estuvo prófugo durante un día, fue trasladado ayer el mediodía a los tribunales porteños para declarar ante el juez Martín Yadarola, a cargo del Juzgado de Instrucción N°4. El traslado se inició a las 12.45 después de que médicos del SAME lograran compensar al artista.
En tanto, poco antes de ser trasladado a los tribunales, Queijeiro aseguró que su cliente pasaba por complicaciones de salud que lo hacían caer por momentos “como en un estado vegetativo, de un sueño muy profundo”. Por tal motivo, las autoridades policiales tuvieron que interrumpir el procedimiento de redacción del sumario sobre la detención del artista. “Tiene un estado en el que por momentos tiene mucha euforia, está muy arriba, y en otros momentos está muy abajo. Esto lo van a determinar los médicos, pero entra como en un estado vegetativo, de un sueño muy profundo”, comentó Queijeiro. El letrado, que aseguró que el arma no era de su cliente, no sabe de quién es y Pity no está en condiciones de aclarar nada sobre el particular, agregó: “alvarez se va, se pierde en tiempo y espacio. Y todo el tiempo difiere en sus declaraciones”. Y aseguró que la preocupación de la familia del cantante está ahora en torno de los efectos que le puedan producir la abstinencia mientras esté detenido.
Trascendió que el juez Yadarola ordenó que el acusado sea trasladado a un pabellón de Ezeiza que aloja a presos que padecen trastornos mentales o consumen sustancias psicoactivas.
El hecho ocurrió este jueves a la madrugada en el barrio Salomé, donde la víctima, que vivía en el Gran Buenos Aires, tenía parientes.
Según informaron fuentes policiales, Pity, con una serie de escándalos y antecedentes policiales en el marco de su adicción a las drogas, tras presuntamente asesinar a Díaz con una pistola calibre 7.35, se escapó en su auto hacia la autopista Dellepiane.
Por la tarde, los investigadores encontraron a pocas cuadras del boliche Pinar de Rocha el Volkswagen Polo de color verde y patente DQP 320, abandonado en la calle Vicente Casares al 725, de la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Según quedó registrado en las cámaras de seguridad del boliche, el cantante habría entrado junto a unos acompañantes alrededor de las 3 de este jueves, luego de haber tirado el arma con la que presuntamente cometió el crimen.
Luego de salir del boliche, Pity fue al domicilio de su novia, en la localidad de William C. Morris y el padrastro de la novia intentó convencerlo de que se entregara, lo subió al auto y se dirigieron hacia la Comisaría N° 8. Pero a mitad de camino alvarez se habría puesto nervioso y comenzó a decir “yo no me entrego, yo no me entrego”, luego se bajó del auto y se fue para la zona de Caseros.
Según versiones difundidas por algunos canales de noticias, durante el allanamiento en la vivienda de alvarez, los investigadores encontraron dinero en efectivo, jeringas usadas y sin usar, pasta base, otras drogas y municiones.
Los familiares de la víctima negaron que vendiera drogas. A través de las redes sociales, difundieron su dolor y su bronca por cómo algunos medios periodísticos mentían al respecto.