Los activos del Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS) de la Anses serán utilizados para cubrir gastos del sistema de la seguridad social. El reporte interno elaborado por el FMI confirmó la decisión del gobierno para utilizar esos recursos para hacer frente a las jubilaciones y juicios. Los técnicos del organismo multilateral sostiene que Argentina propuso “vender tierras y amortizar los activos del fondo de pensión que tiene el gobierno para financiar parcialmente el pago de los reclamos judiciales”. La decisión forma parte del paquete de ajuste y reformas propuesto por el gobierno argentino para acceder al préstamo del Fondo.
Cuando la Anses recuperó el control de los fondos de las AFJP, el fondo contracíclico asumió la tenencia de un importante paquete de títulos públicos y participaciones accionarias en 44 compañías donde habían invertido las administradoras privadas, pero la administración estatal lo hizo crecer en más de treinta veces. La propuesta realizada por el Ministerio de Hacienda no solo implica desarticular el fondo contracíclico de la seguridad social sino que amputa una poderosa herramienta de intervención del sector público en la economía.
La ley ómnibus que en 2016 puso en marcha el blanqueo de capitales, la moratoria impositiva y la reforma previsional habilitó a liquidar activos del FGS para financiar la “reparación histórica” sin necesidad de obtener una autorización parlamentaria. El acuerdo con el FMI aceleró ese escenario. “Vamos a amortizar activos de los fondos de pensión que se encuentran actualmente en posesión del gobierno como un medio para ayudar a financiar el pago de pensiones, incluyendo aquellas en la Ley de Reparación Histórica”, aseguró el gobierno argentino en su Memorándum de Políticas Económicas y Financieras. El Staff Report publicado ayer sumó a esa decisión la “venta de tierras” aunque no ofrece precisiones sobre esos activos que también serán liquidados.