La ex mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró ayer en La Habana que el Partido de los Trabajadores (PT) mantendrá al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como candidato a la presidencia del país. “Creen que vamos a sacar a Lula del proceso (electoral). No lo haremos. Lula, cada día que pasa, se aproxima más a las urnas. Queremos que entre a la urna en una cédula electoral”, dijo Rousseff a la prensa en La Habana, donde participa del 24 Foro de San Pablo. En el Foro, que comenzó ayer y se extenderá hasta mañana, se reúnen partidos y movimientos políticos de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe.
La exgobernante fue destituida, en un golpe parlamentario, por el Congreso brasileño en 2016 acusada de falsear las cuentas públicas. Fue sustituida por su vicepresidente, el conservador Michel Temer, quien, según los últimos sondeos cuenta con el 1% de popularidad.
Para Rousseff, la candidatura de Lula es una esperanza frente a, dijo, todos los partidos golpistas que fracasaron y no lograron tener un candidato que pueda enfrentarlo en los comicios del 7 de octubre.
Lula, quien cumplió ayer 100 días en prisión (desde el 7 de abril), en la sureña ciudad de Curitiba, tras ser condenado a doce años y un mes por supuesta corrupción y lavado de dinero, es el candidato del PT para las presidenciales y aparece como favorito con 30% de adhesión en los sondeos.
El ex mandatario de 72 años se declara inocente y afirma que su prisión es una conspiración para inhabilitarlo electoralmente. “Lula está preso para no ser elegido presidente de la República porque, a pesar de estar preso, cada día que pasa tiene más apoyo popular”, sostuvo Rousseff.
La ex presidenta señaló, además, que el principal motivo de la persecución judicial a Lula era que él era el único que podía hacer crecer al país y reducir la desigualdad. Al respecto, habló más allá de las fronteras y afirmó: “Estamos aquí para defender no solamente a Brasil, sino a todos aquellos pueblos donde se pretende restaurar el capitalismo neoliberal y aumentar las desigualdades por indicación del Fondo Monetario Internacional”, dijo, citada por el sitio Cuba Debate. A su vez, recalcó que los partidos y movimientos de izquierda eran importantes en la región porque trabajaban para acabar con las desigualdades que existen: “las grandes riquezas acumuladas y poblaciones muy pobres”, afirmó Rousseff.
Junto con la ex mandataria, viajó la senadora y presidenta del PT, Gleisi Hoffmann. “Vinimos aquí para denunciar, y estamos recibiendo muestras de solidaridad para con Lula. No vamos a desistir. Lula volverá a ser presidente de Brasil”, aseguró la senadora según divulgaron las redes sociales, donde se la ve vistiendo una remera con la frase “Lula Livre!” (¡Lula Libre!).
Hoffmann también reiteró sus críticas a la actuación del Poder Judicial y a la prisión del ex mandatario pues, dijo, se lo condenó sin pruebas concretas. “El intento de liberarlo con una argumentación justa y correcta fue frustrado. Parte del Poder Judicial mostró que tomó parte en esta disputa y politizó el tema. No vamos a abandonar a Lula, y claro que no vamos a abandonar al pueblo brasileño”, concluyó la senadora, haciendo referencia a la suspensión del hábeas corpus conferido la semana pasada por el juez de guardia del Tribunal Regional Federal n°4, Rogério Favreto.