Un Boeing 737/800 de FlyBondi protagonizó un nuevo incidente en la breve historia de la primer low cost en operar en el país, cuando el avión tuvo que abortar el despegue después de que parte del fuselaje trasero y la cola impactara contra la pista en el aeropuerto de Iguazú. Los motivos ya están siendo investigados por la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), aunque, según indicaron fuentes de ese ente a PáginaI12, el informe preliminar podría demorar entre 8 meses y un año. FlyBondi destacó que lo ocurrido no tuvo “ningún riesgo para los pasajeros”, aunque señaló que el vuelo que no pudo despegar volaba rumbo a Córdoba, cuando en realidad, el destino era El Palomar, cosa que la empresa reconoció con el correr de las horas. La organización vecinal “Stop FlyBondi” anticipó que presentará una nueva denuncia ante la Justicia por la falla informativa.
“Sin lesiones. Daños a determinar”, fue el primer mensaje de la JIACC al confirmar el incidente sufrido en la noche del domingo por la aeronave de FlyBondi, que forzó una nueva cancelación en la larga lista de la low cost. También remarcó que ninguno de los 65 pasajeros ni los pilotos y los 4 tripulantes de cabina a bordo habían sufrido heridas.
El organismo de control, que funciona bajo la órbita del Ministerio de Transporte, justamente el mayor impulsor del ingreso de las low cost al mercado aerocomercial argentino, precisó que “la aeronave en cabecera, una vez que inicia la carrera de despegue con baja velocidad, experimentó un impacto del fuselaje trasero con la pista”, algo que en la jerga aeronáutica se denomina “tail strike”. Tras el incidente, la nave que debía partir a las 23.30, según la empresa, quedó varada en el aeropuerto de Iguazú.
“A priori es una buena noticia porque no hay lastimados”, resaltó el titular de APLA al referirse al incidente sufrido por el Boeing. “Hay fisuras en el fuselaje por lo que es bastante importante el impacto. Es gravísimo, es un milagro”, insistió Biró, en diálogo con C5N, y explicó que los daños hacen imposible que el avión sea presurizado. El gremialista pidió ser prudentes y esperar el informe de la JIAAC, aunque señaló que una de las posibles causas podría ser una mala distribución en la carga del avión.
“En la aviación regular, esto está protegido por el control de despacho y por otros controles cruzados, desde los técnicos aeronáuticos y el personal de tierra que interviene. Los pilotos no son el último umbral de contención de seguridad”, describió Biró en el tono de las denuncias que los gremios aereonáuticos vienen realizando contra la política aerocomercial del Ministerio de Transporte.
La empresa low cost, gestionada por el CEO Julián Cook, limitó lo ocurrido a una “falla técnica” y apuntó que “la compañía se encuentra analizando de manera urgente y rigurosa las causas del hecho ocurrido, así como también el proceso de servicios tercerizados intervinientes, para determinar los factores que pudieron haber afectado la normal prestación del servicio”. Los pasajeros fueron reubicados en distintos vuelos.
En tanto, el informe de la JIAAC —que ayer al mediodía inició con las entrevistas a la tripulación— podría demorarse entre 8 meses y un año, según pudo averiguar este diario, debido a los estudios del caso que implican pedido de investigaciones en laboratorios extranjeros. El ejemplo que señalaron desde el organismo de control es el del avión de Austral con matrícula LV-FUA, que sufrió un incidente similar. En el período de investigación, en caso de que la empresa repare los daños de la nave, dependerá de la ANAC dar autorización para que vuelva a ofrecer vuelos comerciales.
Tras el incidente, la organización vecinal “Stop FlyBondi” anticipó que haría una nueva presentación judicial debido a una irregularidad en la información oficial ofrecida desde la empresa y las autoridades de Gobierno. “Quisieron hacerlo despegar rumbo a El Palomar y finalmente no pudieron. Es falso que iba a Córdoba”, sostuvo Lucas Marisi, abogado de la organización vecinal. La denuncia apunta sobre el error en la información oficial que indica que el “tale strike” ocurrió en el vuelo F5433, cuando figuraba como “despegado” hacia Córdoba a las 18.10 del domingo en la página de Aeropuertos Argentina 2000, mientras que el vuelo F0511, que debía volar rumbo a El Palomar, figuraba como “cancelado” a las 23.20. La empresa consignó esta tarde que efectivamente el vuelo se dirigía al aeropuerto del conurbano bonaerense.
A la espera de la investigación de la JIAAC para determinar qué ocurrió, Biró destacó el rol profesional que la junta cumplió históricamente, pero advirtió por “la presión del Ministerio de Transporte para proteger a FlyBondi” y calificó de “irresponsabilidades” los dichos del ministro Guillermo Dietrich respecto de que los gremios habían convocado a un paro la semana pasada porque en la Argentina se va a poder “viajar en avión por un peso”.