El clima cambió otra vez en la madrugada de ayer en La Pampa, con nuevas ráfagas de viento e intenso calor, lo que impidió controlar el único foco de incendio que aún azota a la región. En La Adela y San Martín, distritos ubicados al sureste de ciudad de Santa Rosa, las llamas siguen activas y consumieron alrededor de 200.000 hectáreas. El gobierno pampeano decretó la emergencia agrícola hasta junio de 2017. Por otra parte, en Buenos Aires se extinguió un pequeño incendio en Balcarce y se desató una polémica: dirigentes del agro cruzaron al gobierno nacional y provincial por la falta de planificación.
“Volvimos a tener un día complicado, (ayer) se levantó viento y dificultó la tarea de los rescatistas. Si bien se cortó el avance, aún no está controlado el incendio en La Adela”, informó a Páginað12 Damián Bollack, subdirector de Defensa Civil de La Pampa.
La Pampa sigue siendo castigada por los incendios. Una rotación del viento al noroeste obligó a redoblar esfuerzos al personal de Bomberos, Defensa Civil, Gendarmería y el Sistema Nacional de Manejo de Fuego para controlar las llamas que se expandieron en las últimas 24 horas. El comisario jefe de la departamental de La Adela, Isaúl Tissera, comentó a este diario que “el epicentro del único incendio activo se trasladó unos 40 kilómetros hacia el municipio de General San Martín. Se está tratando de controlar, pero no es una tarea sencilla”. Las nuevas cifras relevadas por Defensa Civil indican la incineración de 200.000 hectáreas en La Adela, cabecera del departamento de Caleu Caleu.
Las pérdidas a nivel provincial no dejan de sorprender. En estos últimos dos meses, en La Pampa se consumieron 805.000 hectáreas a causa del incendio –cuatro veces el área de la Capital Federal—, fallecieron más de 70.000 cabezas de ganado, además de las pérdidas en materia de infraestructura, condiciones agrícolas y alambrados. Por eso mismo, en Santa Rosa se reunieron los diputados provinciales de la Comisión de Agricultura, representantes del Banco de La Pampa y del Banco Nación y distintas entidades agrarias para decretar la situación de Emergencia Agropecuaria: hasta el 30 de junio de 2017, los productores afectados contarán con créditos blandos para reparar la infraestructura de sus campos. “Es necesario atender la urgencia y destinar esos fondos a las comunas de las zonas afectadas como La Adela, Telén, Victorica, San Martín, Santa Isabel y Perú”, indicó Alexis Benini, subsecretario de Asuntos Agrarios.
Ya sea por las discusiones entre las autoridades gubernamentales y los dirigentes agrarios o bien por la presencia de nuevos incendios, Buenos Aires tampoco puede dejar atrás a las llamas. En Balcarce, ciudad ubicada a cien kilómetros de Mar del Plata, una maquinaria agrícola se recalentó, al punto de entrar en combustión, y empezó un fuego que afectó 1000 hectáreas rurales. El siniestro se produjo al mediodía en Sierra Chata, en las afueras de la ciudad, con una combinación explosiva: campos secos, altas temperaturas y fuertes vientos. Para controlar las llamas, se necesitó “el trabajo de las cinco dotaciones de bomberos de Balcarce, una de General Pirán, otra de Coronel Vidal, otra de Sierra de los Padres, de Mechongué y Ayacucho y un avión hidrante de Pinamar”, explicó Guillermo Cano, coordinador de Defensa Civil de Balcarce. Hace cuatro días, la misma ciudad sufrió otro incendio. Aquella vez, el fuego se propagó en la zona del Instituto Adventista y afectó a unas 200 hectáreas.
Mientras el fuego se extinguía en Balcarce, María Eugenia Vidal agradecía el trabajo de los bomberos de la policía bonaerense y los bomberos voluntarios, “por su labor incasable para controlar el fuego”, y explicó que “los equipos de provincia están trabajando con el Sistema Nacional del Control del Fuego. Ayer (Cristian) Ritondo –ministro de Seguridad bonaerense– estuvo recorriendo la zona y vamos a estar ahí hasta que el último foco se haya apagado por completo”.
Sin embargo, el malestar de los dirigentes agrarios se hizo notar. El coordinador de la provincia de Buenos Aires de la Federación Agraria Argentina (FAA), Jorge Solmi, aseguró que “el 28 de diciembre les advertimos a los ministros bonaerenses sobre la gravedad de la situación agropecuaria, pero se demoró más de una semana en actuar”. “Necesitamos que se gaste dinero en aviones hidrantes y no en llevar funcionarios con sus fotógrafos a la zona de incendios”, comentó Solmi.