La Justicia imputará mañana a un joven de 23 años detenido ayer como presunto autor del crimen de Jonathan “Bam Bam” Funes, perpetrado en febrero pasado, cuando salía de visitar a sus hermanos en Piñero. Al mismo tiempo, Fiscalía imputó ayer como miembro de asociación ilícita a Pablo David Miranda, tío de los hermanos Funes, sindicados por homicidios y usurpaciones en barrio Municipal. El juez Héctor Núñez Cartelle ordenó que permanezca en prisión preventiva por el plazo de ley. Según el relato de la fiscal Viviana O’Connell, con la detención de los cabecillas Lautaro y Alan Funes, la banda necesitó de “gente de extrema confianza” para sostener las empresas delictivas. Ese fue el rol que le achacó ayer la fiscal a Miranda, detenido el domingo. En tanto, los hermanos Alan y Lautaro, alias Lamparita, esperan fecha para una audiencia de hábeas corpus, ya que están hace tres semanas en una celda de resguardo.
Tras un llamado recibido en el 911, David C. fue arrestado cerca de las 17.30 del lunes, en inmediaciones del shopping de calle Junín al 500. Fiscalía ordenó que quede detenido y se indicó que mañana será imputado por el delito de “homicidio agravado por uso de arma de fuego con la participación de dos o más personas”, por el crimen del 5 de febrero. Según indicaron fuentes del caso, fueron familiares de la víctima quienes dieron aviso al personal sobre la presencia del acusado que atacó a Jonathan cuando circulaba en su Audi, junto a otra de las imputadas en la causa. Los agresores le cerraron el paso con otro auto, en el cruce de las rutas 14 y AO12, dos hombres se bajaron y acribillaron al muchacho, pero le dieron un mensaje Brisa (detenida desde fines de febrero): “Para que cuentes bien lo que pasó”.
De confianza. Miranda es hermano de la madre de Alan Funes, asesinada en marzo de 2016, cuando dos muchachos le dispararon desde una moto en movimiento, y la dejaron malherida en la vereda de su casa de barrio Tablada. Por el hecho están acusados integrantes de la banda de los Caminos, con quienes los Funes están enfrentados a fuerza de balas.
El acusado, a quienes los sobrinos llaman David, fue detenido en un control rutinario de Gendarmería Nacional, el domingo. Según indicó ayer la fiscal, tenía pedido de captura desde el 26 de abril, aunque él dijo por lo bajo que desde entonces lo pararon unas 20 veces y no lo detuvieron. O’Connell dijo ayer que tras la detención de los Funes, el clan buscó gente de confianza. “Esa labor recayó en dos personas: Brisa Amaral, imputada en la causa, y Pablo Miranda, que es tío de Lautaro y Alan. Hay escuchas que dan cuenta de que ambos emitían órdenes desde la cárcel, ya sea para garantizar la venta de estupefacientes o para asegurar los territorios mediante el uso de la violencia, para lo que usaban armas de fuego. El acusado se encargaría específicamente de distribuir armas y municiones –-las llamaban confites-- para la defensa de los puntos de venta de droga”, dijo la fiscal.
O’Connell también le achacó ser parte del amedrentamiento a testigos de las causas en las que están imputados los cabecillas. En ese sentido, mencionó el crimen de Marcela Díaz, hermana de Ariel “Tubi” Segovia --quien antes de ser asesinado en el penal de Coronda, era de la banda de los Caminos--, cuyo testigo presencial había acusado a Alan y su novia Jorgelina “Chipi” Selerpe, también presa, pero el mes pasado dijo no recordar nada, cuando el fiscal Ademar Bianchini lo lleve a declarar ante el juez. “En una de las comunicaciones, David le dijo a Jorgelina que estaban solucionando un par de cosas, que el que estaba como víctima ya no lo está”, dijo la fiscal, quien aclaró: “Por esos días se retractó de sus dichos la pareja de Marcela Díaz, a quien mataron. El testigo estaba con ella y sobrevivió porque se hizo el muerto. Antes de la última declaración había acusado a Alan y Chipi”.