Un equipo de astrónomos del Carnegie Institution for Science anunció el hallazgo de 12 nuevas lunas en Júpiter, lo que eleva su número de lunas conocidas a 79 y lo convierte en el planeta de nuestro sistema solar con mayor cantidad de satélites.
Los astrónomos que realizaron el hallazgo no se habían propuesto encontrar las nuevas lunas, sino que estaban explorando los cielos en busca de planetas más allá de Plutón cuando ellas se cruzaron por su telescopio. Mientras que las primeras cuatro lunas de Júpiter fueron descubiertas en 1610 por Galileo Galilei, las 12 nuevas lunas fueron vislumbradas por primera vez en 2017, gracias a un telescopio emplazado en Chile y operado por el Observatorio Astronómico Óptico Nacional de Estados Unidos. Los expertos tardaron un año en confirmar sus órbitas con la ayuda de otros telescopios situados en Estados Unidos y Chile.
Debido a su pequeño tamaño, de apenas un kilómetro de diámetro, una de las nuevas lunas fue descrita como una “verdadera extravagancia” por el investigador Scott Sheppard, del Carnegie Institution for Science, quien explicó que “tiene una órbita como ninguna otra luna joviana” descubierta y es “probablemente la luna más pequeña conocida de Júpiter”. A esta “pequeña” rareza le lleva alrededor de un año y medio dar la vuelta a Júpiter. Además, orbita en un ángulo inclinado que hace que se cruce en su camino con un enjambre de lunas que viajan de forma retrógrada, es decir, en la dirección opuesta a la rotación de Júpiter.
Según explicó Sheppard, “esta es una situación inestable”, porque “las colisiones frontales podrían desintegrar los objetos rápidamente y reducirlos a polvo”. La extraña luna, junto con otras dos descubiertas, orbitan en el progrado, o sea en la misma dirección que la rotación del planeta.
Mientras que las lunas internas tardan alrededor de un año en dar la vuelta a Júpiter, las externas tardan el doble. Según explican los especialistas, todas las lunas pueden ser fragmentos que se separaron cuando colisionaron siendo cuerpos cósmicos mayores.
Los astrónomos han propuesto bautizar a esta extravagante luna Valetudo, como la bisnieta del dios romano Júpiter, diosa de la salud y la higiene.