La carta que centenares de dirigentes políticos, sindicales y referentes sociales de la oposición dirigieron a la directora del FMI, Christine Lagarde, para rechazar la legitimidad del endeudamiento que pactó con el gobierno de Mauricio Macri no logró sumar al llamado “peronismo racional”. Tuvo la adhesión de apenas un puñado de diputados del Frente Renovador y ninguna de los integrantes del Peronismo Federal. Estas dos bancadas que acompañaron las principales leyes del Gobierno de Cambiemos ya habían negado el quórum a la sesión especial que diputados opositores convocaron para reclamar que el acuerdo con el FMI pase por el Parlamento, como instrumento institucional para frenar la política de ajuste que el gobierno ampliará aun más de la mano del organismo financiero internacional.
La extensa misiva en la que los firmantes se comprometen a asumir la postura “de la mayoría del pueblo argentino que rechaza el acuerdo” y que “a excepción del Gobierno, no hay quien lo apoye”, fue rubricada por los diputados massistas Felipe Solá, Facundo Moyano y Daniel Arroyo. Pero cerca del líder renovador se desentienden de la propuesta.
Ante la consulta de PáginaI12 los colaboradores de Sergio Massa afirmaron que el ex diputado “no habla con los medios hace siete meses” pero advirtieron que “Massa plantea una distinción (del resto del arco opositor) desde la propuesta y los planteos del equipo económico que encabeza Roberto Lavagna” y recordaron que “Massa presentó un plan económico con Lavagna basado en el crecimiento que es muy diferente al que esta ejecutando el gobierno junto al FMI”.
En el entorno del ex intendente de Tigre sostienen que “el bloque del Frente Renovador, por instrucción de Massa, ya planteó que no cuenten con los renovadores para acompañar un programa que genera ajuste y despidos”. Pero el massismo se ha desmarcado del reclamo del grueso de la oposición que exige que sea el Parlamento el que analice el pacto del Gobierno con el FMI a modo de único recurso institucional para frenar el endeudamiento y las exigencias del organismo multilateral. La propia jefa de la bancada de diputados renovadores, Graciela Camaño, planteó en una entrevista con PáginaI12 sus dudas “legales” como para imponer que el acuerdo se discuta en el Congreso y sostuvo que la ley de Administración Financiera le concedería al Gobierno la posibilidad de esquivar el Parlamento.
En cambio, los firmantes de la carta a Lagarde, invocaron el artículo 75 de la Constitución Nacional, que afirma que le “corresponde al Congreso contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación” y “arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación”. Incorporados en la reforma constitucional de 1994 y posterior a la ley de Administración Financiera.
Desde el Peronismo Federal tampoco emitieron opinión sobre la misiva al FMI. Los colaboradores de la bancada alineada con los gobernadores peronistas de buen diálogo con el Gobierno, dijeron desconocer si existió algún convite para adherir al documento. De todas formas insistieron en que el bloque privilegia impulsar sus propias iniciativas y proyectos.
Como dato para tener en cuenta, ambas bancadas peronistas negaron el quórum a la sesión especial en la que el resto de la oposición proponía impulsar una iniciativa conjunta para que el pacto con el FMI pase por el Congreso.