La obligada ausencia de los últimos años nos preparaba para una noticia que no por eso es menos conmovedora. No se fue sólo el gran crítico y estudioso de la literatura argentina sino alguien que tenía mucho que ver con el modo como leíamos y escribíamos. Ricardo Piglia nos enseñó, entre tantas otras cosas, que no tenía sentido optar entre Borges y Arlt y comprendió como nadie el modo original en que Walsh aunaba y distinguía política y ficción. Sus opiniones sobre un texto propio que uno le daba a leer eran generosas y estimulantes sin dejar de ser críticas. Por todo eso y porque se identificó siempre con las mejores causas lo recordaremos de modo entrañable.

* Ex director del C. C. Haroldo Conti.