El delantero Darío Benedetto consideró ayer que integra “el mejor plantel” desde que llegó a Boca. Ya recuperado de la rotura de ligamentos que le hizo perder el primer semestre del año, el Pipa sostuvo que “hay una sana competencia” en su puesto, donde están también Ramón Abila y Mauro Zárate. “Sólo me faltó que lo traigan a Ibrahimovic para competir”, comentó tras la práctica del equipo en Sarasota, Estados Unidos.
“Se armó un muy lindo grupo, con una sana competencia. Tenemos que estar todos futbolísticamente bien para que el entrenador decida”, afirmó el delantero en diálogo con TyC Sports. Luego sobre cómo llevó tantos días sin jugar, destacó: “la familia, los amigos y los kinesiólogos me ayudaron mucho a estar fuerte de la cabeza”.
Benedetto contó que Zárate lo “sorprendió”, y también elogió sobremanera a Cristian Pavón: “El que me sigue sorprendiendo es Kichán (por Pavón). Es el mejor jugador que tiene Boca. Ojalá lo podamos disfrutar un ratito más. Si se queda este semestre, lo aprovecharemos”.
Por último, opinó: “Este es el mejor plantel desde que estoy en este club” y se mostró esperanzado de que “lo podamos demostrar en las tres competencias”
Por otra parte, el sábado será un día clave para Boca en materia de refuerzos, ya que el presidente del club, Daniel Angelici, se reunirá con su parte de Talleres, Andrés Fassi, para ver si concreta el arribo del lateral izquierdo uruguayo Lucas Olaza.
Con la lesión de Frank Fabra, quien estará todo el semestre sin jugar, la intención de Guillermo Barros Schelotto es traer otro futbolista para que pelee el puesto con Emmanuel Mas.
Boca quiere fichar a Olaza a préstamo por seis meses, pero desde Talleres trascendió que están dispuestos a hacerlo siempre y cuando hayan jugadores de por medio que les interesen. En ese sentido, trascendió que el conjunto cordobés ve con buenos ojos que le den a cambio a Gonzalo Maroni y Tomás Pochettino.
Por otra parte, el volante Fernando Gago, que debió salir el martes en el entretiempo del amistoso que Boca jugó contra Miami Unite en Sarasota. Aunque al principio se creyó que se trataba de una molestia muscular, tras la realización de estudios se determinó que el volante sufrió un desgarro grado dos en el isquiotibial de la pierna derecha.
Debido a esta lesión, que le demandará al jugador cerca de tres semanas de recuperación, el cuerpo médico y el técnico decidieron que Gago –que venía recuperándose satisfactoriamente tras sufrir una rotura de ligamentos cruzados que lo tuvo inactivo durante siete meses– abandone la pretemporada y regrese a Buenos Aires, para trabajar en su recuperación.