La Casa Rosada inició negociaciones con los gobiernos provinciales para consensuar cómo se reparte la carga del ajuste fiscal previsto en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El programa de austeridad contempla un recorte equivalente a 3,7 puntos del PBI o 19.300 millones de dólares a lo largo de los próximos tres años. Al tipo de cambio vigente, la suma supera los 530 mil millones de pesos que serán abordados a través del recorte en la obra pública, las menores transferencias a las provincias, los aumentos de tarifas y la reducción del empleo público. Encabezadas por el titular del Palacio de Hacienda, Nicolás Dujovne, y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, la primera tanda de conversaciones fue con representantes de Mendoza, Ciudad de Buenos Aires y Jujuy, tres jurisdicciones gobernadas por la alianza Cambiemos. La propuesta de la Casa Rosada consiste en que el gobierno nacional se haga cargo del 66 por ciento de ese recorte y las provincias del 34 restante.
El objetivo del gobierno de Mauricio Macri es facilitar el tratamiento del proyecto de Presupuesto 2019 que tendrá lugar en septiembre para evitar tensiones con el FMI. La dupla Dujovne-Frigerio recibirá hoy a los ministros de Economía de Misiones, Río Negro, Neuquén, Córdoba, Tierra del Fuego, Entre Ríos, Salta, San Juan y Chaco. El informe interno elaborado por los técnicos del FMI precisa que para habilitar el financiamiento por 50.000 millones de dólares, las autoridades argentinas se comprometieron a “reducir las transferencias discrecionales a las provincias en un 1,2 por ciento del PBI para 2019 y asegura que esas reducciones sean acompañadas por recortes en el gasto de las provincias en salarios, bienes y servicios”.
El documento del organismo multilateral difundido el viernes pasado sostiene que “la reducción del déficit fiscal federal será, por lo tanto, reforzada a nivel subnacional”. La promesa de la Casa Rosada al FMI es lograr un déficit fiscal de 1,3 por ciento a finales de 2019. Para lograrlo no solo amputará las transferencias a las provincias sino que congelará las obras de infraestructura y ajustará el financiamiento a las empresas estatales.
Para el FMI el consenso con las provincias es fundamental para alcanzar los objetivos del Gobierno. A la hora de evaluar el cumplimiento de los criterios para acceder a un crédito extraordinario el organismo encabezado por la abogada francesa Christine Lagarde considera que el gobierno de Macri tiene “la capacidad política e institucional para llevar adelante el ajuste”. No obstante, los autores del informe advierten que “hay una preocupación vinculada a la habilidad del gobierno para construir el apoyo para las medidas que requieren se aprobadas por el Congreso”. La semana próxima será el turno de los representantes de Santiago del Estero, Santa Fe, La Pampa, La Rioja, San Luis, Santa Cruz, Catamarca, Tucumán y Formosa.
La primera reunión encabezada por Dujovne y Frigerio contó con la presencia de los ministros de Corrientes, Enrique Vaz Torres; de Mendoza, Lisandro Nieri; de Jujuy, Carlos Sadir y de la ciudad de Buenos Aires, Martín Mura.