Desde Santa Fe

José Corral pasó ayer de denunciador a denunciado. Casi al mismo que tiempo que el intendente promovía la denuncia penal a un “trapito” del microcentro por la supuesta pinchadura del neumático de un vehículo estacionado –y ofrecía como prueba el video de las cámaras de vigilancia que medios locales se encargaron de viralizar-, la Empresa Provincial de la Energía solicitó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) que investigue al gobierno de la ciudad por presunto “hurto de energía” en el Corralón Municipal. Y presentó las pruebas del fraude: las actas de constatación y fotos de seis “conexiones irregulares” en dependencias municipales, frente al estadio del club Unión y el hospital Iturraspe. Ya la semana pasada, cuando la secretaria de Energía Verónica Geese anunció la denuncia, Corral la consideró una “apretada política”, pero ayer el presidente de la EPE Maximiliano Neri descartó cualquier “connotación” secundaria y la ubicó en contexto: un plan de la empresa para controlar el robo de electricidad en toda la provincia que le significa una pérdida de 600 millones de pesos anuales.

La EPE descubrió las conexiones truchas el jueves pasado, por una denuncia anónima. Geese publicó las fotos y adelantó que se iniciaría una causa judicial. “Corral: –le escribió al intendente- descubrimos conexiones clandestinas en dependencias municipales. La EPE va a hacer la denuncia. Sería bueno que se regularicen cuanto antes porque no vale de nada cuidar hasta el último foco si se comete fraude para pagar menos”. Corral se quejó por la “virulencia” con la que la secretaria de Energía le había comunicado el hallazgo y lo interpretó como un “apriete político”, al asociarlo a la pelea entre el municipio y la empresa por el costo del alumbrado público.

Ayer, el presidente de la EPE pidió “no mezclar” las cuestiones. “Una cosa es el conflicto” con Corral “por el alumbrado público y otra, una denuncia de conexiones irregulares. Si uno quiere ser suspicaz, lo puede ser. Pero acá no hay ninguna cuestión intencional. Recibimos una denuncia, la constatamos y ahora nos interesa que se regularice la situación porque una conexión irregular es un peligro para las personas y genera un perjuicio económico a la empresa”.

Neri confirmó que la EPE había formalizado la denuncia para que el MPA investigue al gobierno de Corral por “conexiones irregulares a la red de distribución de electricidad” en el Corralón. “Detectamos seis lugares. No todos son de la misma índole. En uno, hay una conexión directa en la que no existe medidor. En otro, se ven cables que ni siquiera pasan por donde existía el medidor, sino por otro lado. Es decir, presentan distintas particularidades cada uno, pero eran seis puntos”. Después, la empresa ratificó que la inspección a los talleres del municipio se hizo por una “denuncia anónima” y que “personal del sector Control de Pérdidas verificó y confeccionó las actas de infracciones por cinco acometidas directas localizadas en bulevar Pellegrini 3798, 3804, 3860, 3980 y 4000”.

-¿Cuánto tiempo tienen esas conexiones irregulares? –le preguntó el colega José Graels.

-Hicimos la denuncia para que la justicia investigue. Allí veremos y trataremos de dilucidar cuánto hace que están conectados –contestó Neri. Tenemos datos de que nunca se ha medido ese lugar.

-¿Lo importante será determinar el monto del perjuicio?

-Exactamente. Por eso hay que ser muy cauteloso y que investigue la justicia. Hay que determinar el perjuicio económico total para luego ir con una demanda concreta contra la Municipalidad de Santa Fe.

Cuando le preguntaron por la reacción de Corral, que se quejó por la “virulencia y la prepotencia” con la que Geese había comunicado el hallazgo y lo consideró un apriete político para “amedrentar” y “asustar”, Neri tomó en solfa los dichos del intendente. “No tiene nada de malo contar lo que hacemos desde la empresa y las irregularidades que encontramos. Y si alguien se siente dolido, es una cuestión personal”, concluyó.