Tras la deslucida conferencia de prensa a “agenda abierta” que brindó el miércoles en la Residencia de Olivos, el presidente Mauricio Macri volvió ayer a contestar preguntas a través de Instagram, esta vez no a periodistas sino a usuarios de la red social. La intención del equipo de comunicación de la Casa Rosada es mostrar al Presidente en cercanía con la gente en plena crisis económica. La inflación, la crisis cambiaria, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y hasta algunos gustos personales fueron el salpicado de temas sobre los que respondió Macri durante la transmisión en vivo que realizó desde su despacho en Gobierno. “¿Y trabajar cuándo, Mauri?”, fue la irónica pregunta que le hizo Sabrina. La respuesta de Macri, quien el miércoles no aceptó repreguntas en la primera conferencia tras la corrida bancaria y el acuerdo con el FMI, fue una declaración de principios: “Bueno, comunicar es parte del trabajo del Presidente, Sabrina”. Por otro lado, mostró su disposición a competir por la reelección: “Me voy a quedar todo el tiempo que ustedes decidan”.
El Presidente intentó llevar tranquilidad y dar por superada la crisis económica que todavía atraviesa su gestión, pese a los pronósticos sombríos de los economistas. “Ahora tenemos un tipo de cambio flotante”, arguyó sobre la situación económica, por lo cual “nos tenemos que acostumbrar a eso”. Además, pidió “empezar a pensar en pesos y no en dólares”. Y admitió que “tenemos que resolver la inflación”. “Creí que iba a ser más simple, la subestimé”, reconoció, algo que por lo demás los argentinos ya se dieron cuenta.
En ese sentido, enfatizó que “hay mucha gente que quiere venir a invertir pero, como más del 90 por ciento de los países del mundo no tienen inflación, los que quieren venir no saben cómo hacer y eso hace que no estemos generando todos los trabajos que podríamos”.
También justificó el ajuste, en el marco del acuerdo con el FMI. “Es un Estado que gasta más que los impuestos que pagamos, que son demasiados. Estamos en el camino de que la política haga su ajuste para que podamos crecer. Es mentira que esto es un ajuste para todos; es un ajuste para la política”. En la catarata de preguntas, hubo sobre gustos personales. “¿Tita o Rhodesia?”, le plantearon sobre su golosina predilecta. “Rhodesia”, respondió Macri, siempre más cómodo en rubros no políticos.
Con respecto a las elecciones de 2019, el Presidente ratificó que va a “acompañar el cambio todo el tiempo” que la ciudadanía “decida”, a la vez que consideró que “en el pueblo no hay opositores” sino “ciudadanos que creen que éste no es el rumbo correcto”. “No me gusta hablar de esto, porque cada día de acá a 2019 es una oportunidad de resolver un problema más a un argentino. He dicho que estoy acá para acompañar el cambio y todo el tiempo que ustedes decidan”, sostuvo el mandatario.
Como “invitada sorpresa”, cerca del final apareció la vicepresidenta Gabriela Michetti para hacerle la última pregunta: “¿Qué te quita el sueño?”. “Transmitirle a la gente la tranquilidad y la convicción de que estamos en el rumbo correcto. Sé que hay miedo de que vamos a volver a las crisis del pasado, pero no”, respondió Macri. “Hoy estamos enfocados en bajar el exceso de gasto y lo venimos haciendo. Todo nos fortalecerá para que las futuras tormentas no nos peguen como ésta”, añadió.