El dólar cerró ayer en 28,31 pesos con un retroceso de 7 centavos en la jornada y un alza de 37 centavos en la semana. El Banco Central realizó una fuerte intervención en el mercado secundario de Lebac aceptando subir las tasas de interés para retirar pesos de circulación y disminuir las presiones sobre el mercado cambiario. Las Letras de corto plazo terminaron la semana con un rendimiento de casi 48 por ciento contra el 46,5 por ciento de la licitación primaria del martes. La autoridad monetaria no consigue bajar las tasas de interés e incluso debe aumentarlas para contener el tipo de cambio.
Esta semana hubo ventas de bancos públicos por más de 250 millones de dólares para contener el aumento del tipo de cambio, lo cual se acompañó con la subasta de 100 millones de dólares diario que el Central realiza al mediodía de cada jornada hábil. El FMI le prohibió a la autoridad monetaria vender divisas directo de las reservas, salvo que haya una disrupción significativa en el mercado.
El dólar mayorista terminó la semana en 27,70 pesos, unos seis centavos por debajo del jueves. Las operaciones sumaron 537 millones de dólares. Los contratos a futuros se pactaron con cotizaciones de 27,88 pesos para julio y de 28,89 pesos para agosto, lo que arrojó una tasa de interés implícita de 36,1 y 41,3 por ciento. En total se negociaron contratos por el equivalente a 370 millones de dólares. El dólar paralelo subió 25 centavos para ubicarse en 28,90 pesos.
Las reservas internacionales sumaron ayer 59.736 millones de dólares, con una suba leve de 25 millones de dólares, mientras que en la semana marcaron un merma de 1594 millones. La autoridad monetaria tiene importantes problemas para sumar divisas que no sean por la entrada de deuda con acreedores extranjeros. El viernes de la semana pasada, por caso, las reservas habían subido 638 millones por la llegada de divisas para la colación de un bono a 2020. Pero esta semana, sin esta colocación, la caída de reservas fue de casi tres veces esta cifra. Se trata de un importante problema estructural potenciado por la desregulación irrestricta de los movimientos de capitales.
La bolsa porteña registró ayer un incremento de 3,0 por ciento. Las acciones que más subieron fueron Cablevisión (13 por ciento), Petrobras (5,1 por ciento), YPF (4,6 por ciento) y Grupo Financiero Galicia (3,3 por ciento). En contraste, se destacó el retroceso de 2,3 por ciento de Edenor y de 0,2 por ciento de Tenaris.