En su visita a Bariloche, el presidente Mauricio Macri volvió a dejar en claro de qué lado está el Gobierno. “Todos tenemos que vivir dentro de la ley”, respondió al ser consultado sobre los mapuches, a los que en vísperas de su llegada la policía reprimió en la Villa Mascardi, el mismo lugar donde Rafael Nahuel fue asesinado durante un operativo de la Prefectura en noviembre pasado. El Presidente, claro, no se refería a los efectivos de esa fuerza de seguridad, a quienes su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aún defiende a pesar de que uno de ellos está identificado como el autor del disparo que mató al joven, sino a los propios mapuches.
Macri llegó ayer a Bariloche poco antes del mediodía para participar de una reunión con integrantes de la Mesa de Turismo local. La pregunta sobre los mapuches era cantada luego de que unos 200 efectivos de la Policía Federal reprimieran a la comunidad mapuche de Villa Mascardi e hirieran a varios de sus miembros con balas de goma. Además, a principios de esta misma semana la Administración de Parques Nacionales denunciara a los mapuches por la supuesta ocupación del Hotel Mascardi, actualmente en desuso, cosa que la comunidad originaria negó.
Macri fue escueto en su diálogo con los periodistas. “Tengo la misma mirada que tienen los argentinos y es que todos tenemos que vivir dentro de la ley”, dijo sobre los mapuches. En esa línea agregó: “Estamos dispuestos a dialogar todo lo necesario, pero no estamos dispuestos a aceptar que haya nadie en la Argentina que se pueda apropiar de algo que no le pertenece.”
Como viene ocurriendo desde que se desencadenó el conflicto con el pueblo mapuche, el Ministerio de Seguridad intentó instalar un relato de los hechos muy diferente al descripto por los testigos. La cartera encabezada por Bullrich aseguró que efectivos de las fuerzas federales y funcionarios del Poder Judicial “fueron agredidos por miembros de la comunidad mapuche”, mientras se realizaba una inspección ocular en el hotel de Villa Mascardi. La versión oficial indicó que los incidentes se produjeron cuando la fiscal Silvia Little encabezaba tareas de reconocimiento en el hotel junto a miembros de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, medida que “debió suspenderse, ya que los funcionarios fueron atacados con piedras y bombas molotov que eran arrojadas desde la montaña por integrantes de la comunidad Laften Winkul Mapu”. El argumento de Seguridad es que por eso “se ordenó un dispositivo de seguridad en la zona, con el objeto de resguardar la integridad del personal judicial y de Parques Nacionales”.
Por otra parte, Macri nada dijo, en cambio, de la responsabilidad de la Prefectura en el asesinato de Nahuel. Al respecto afirmó que sigue “de cerca y muy atentamente” el caso, que “la Justicia es un poder independiente, que está investigando lo que pasó y que, en las diferentes instancias, se clarificará todo” y que “esto servirá para darle paz a la gente de Chubut y Río Negro donde fueron los mayores conflicto con el RAM”.