Movimientos sociales, sindicatos y dirigentes de la oposición se manifestaron ayer para repudiar el acuerdo del gobierno de Cambiemos con el FMI y la visita de la directora gerente del organismo, Christine Lagarde. Al mediodía, el frente Milagro Sala junto a las dos CTA y al Bloque Piquetero Nacional marcharon hacia el Ministerio de Desarrollo Social para exigir una paritaria social y popular. Al atardecer, las agrupaciones nucleadas en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) junto a Camioneros y dirigentes kirchneristas cantaron el himno e hicieron una entrega simbólica en la sede del Banco Central de la carta a Lagarde difundida días atrás que califica de “odiosa o execrable” la deuda contraída y advierte que el acuerdo “no cuenta con legitimidad jurídica, política ni social”. Hoy al mediodía, en tanto, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) se movilizará al Centro de Convenciones, donde el presidente Mauricio Macri se reunirá con la titular del Fondo, para repudiar “el plan de miseria social y entrega nacional” que acordaron y denunciar también a “la oposición patronal” y a “la burocracia sindical”.
El frío polar y la llovizna que cubrieron Buenos Aires durante el primer día de visita de Lagarde tras el acuerdo por 50 mil millones de dólares de deuda contraída por Cambiemos, no impidió las manifestaciones de rechazo. El Frente por el Trabajo y la Dignidad Milagro Sala junto a las organizaciones populares que integran el frente territorial de la CTA Autónoma y el frente barrial de la CTA se movilizaron hasta el ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carolina Stanley. De la marcha, que incluyó discursos del diputado Hugo Yaky (CTA) y del dirigente de los maestros Roberto Baradel (Suteba) participaron el Partido Piquetero y también trabajadores de prensa despedidos de la agencia de noticias Télam.
La entrega simbólica de la carta a Lagarde implicó al atardecer un itinerario atípico para “Los Cayetanos” nucleados en la CTEP, que debieron esquivar camiones de caudales en el microcentro porteño. Miembros del Movimiento Evita, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa debieron apiñarse para caminar desde Plaza de Mayo hasta Reconquista el 300, vallada para impedir un acto frente al Banco Central. “No al FMI. Deuda odiosa”, decía la bandera del Evita que encabezaba la marcha. “La Patria está en peligro. No al FMI”, advertía la de La Cámpora, al final. En plena ofensiva del gobierno contra la familia Moyano, un centenar de camioneros con camperas verdes se filtraron por los laterales hasta llegar a primera fila. Frente a la basílica Nuestra Señora de la Merced, decorada con una bandera negra de la CTEP Quilmes, manifestantes de variados perfiles cantaron el himno, muchos con los dedos en V, y entonaron la vieja consigna de “Patria sí, colonia no”. La movilización incluyó columnas con banderas del Movimiento Popular La Dignidad, Nuevo Encuentro, ATE, Patria Grande, Libres del Sur, la FUBA y La Bancaria, entre otras. Además de Juan Grabois, de la CTEP, hubo diputados como Andrés Larroque y Horacio Pietragalla (FpV-PJ) y el dirigente de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y gremialistas como Yasky, Baradel, Daniel Catalano (ATE Capital) y Roberto Pianelli (Metrodelegados).
La carta que suscriben cientos de dirigentes, intelectuales, artistas y militantes le advierte a Lagarde que el acuerdo con el FMI “es rechazado por la mayoría de la sociedad argentina” y le recuerda que, pese a la exigencia constitucional, Macri “se negó a someterlo a un Congreso que sin duda lo rechazaría”. Destaca los “volúmenes elevadísimos de deuda” que “se destinaron a la fuga de capitales” y alerta al directorio del FMI sobre “la explosiva situación social que vive la Argentina y que seguramente se agravará a medida que se apliquen las medidas pactadas”. “Le solicitamos que en su carácter de Directora Gerente transmita al Directorio que este acuerdo entre el Organismo y el Poder Ejecutivo no cuenta con legitimidad jurídica, política ni social; que los fondos comprometidos se utilizarán de manera claramente fraudulenta en perjuicio del país; que el programa económico impuesto producirá una catástrofe social; y que, por lo expuesto, ante un cambio de gobierno, será puesto en crisis”, concluye.
La tercera movilización contra el FMI en dos días la protagonizará el FIT para repudiar “el plan de miseria social y entrega nacional que ha pactado con el gobierno de Macri”. PTS, PO e Izquierda Socialista denuncian además “la connivencia y complicidad de la oposición patronal que desde las gobernaciones y el Congreso está pactando con el gobierno esas medidas de ajuste”, y a “la burocracia sindical en todas sus vertientes”, que a su entender “no ha anunciado la menor respuesta de lucha ante los anuncios del FMI y por el contrario le han pedido una entrevista a la directora”. Sus militantes se concentrarán a las 12 en Las Heras y Pueyrredón para marchar hasta el Centro de Convenciones.