El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó graves acusaciones contra su ex abogado Michael Cohen. Lo hizo un día después de que el diario The New York Times revelara la existencia de una conversación entre el mandatario y su abogado sobre el pago de dinero a la modelo y actriz Karen McDougal.
“Es inconcebible que el Gobierno irrumpa temprano por la mañana en la oficina de un abogado, realmente inaudito. Aún más inconcebible es el hecho de que un abogado grabe a su cliente, totalmente inaudito y probablemente ilegal. La buena noticia es que su presidente favorito no ha hecho nada malo”, escribió Trump en Twitter.
Según el matutino, agentes del FBI incautaron la grabación durante un registro de la oficina de Cohen. La grabación revela la conversación entre el abogado y Trump sobre el pago a la ex modelo de Playboy. McDougal había denunciado haber tenido una relación sentimental con Trump en 1998 cuando el presidente ya estaba casado con Melania Trump. Sin embargo Rudolph Giuliani, el actual abogado del mandatario estadounidense, confirmó que a pesar de la existencia de la conversación, el supuesto pago no llegó a realizarse, lo que según dijo al diario, demuestra que el presidente no hizo nada prohibido. El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga actualmente la participación de Cohen en el pago de sobornos para impedir la difusión de informaciones perjudiciales sobre Trump durante su candidatura a la presidencia en 2016. Lo central en la investigación es indagar si estos pagos violaron las leyes de financiamiento de campañas electorales.
En otro orden de cosas, el diario neoyorkino volvió a hacerse eco de críticas a la relación entre Trump y Rusia. Ayer funcionarios de gobierno dijeron al diario que están preocupados por la política que mantiene el mandatario hacia Moscú. Actuales y ex funcionarios de Gobierno dijeron al rotativo que la política hacia Rusia de los servicios de seguridad estadounidenses es radicalmente diferente a la de Trump. Según las fuentes, la brecha entre la posición del presidente y la tradicional política estadounidenses nunca había sido tan grande y supone un grave riesgo. Las declaraciones se dieron horas después de que el Departamento de Defensa en Washington aprobara el viernes ayudas por 200 millones de dólares a Ucrania para ser usadas en la lucha contra los separatistas en el este del país, que cuentan con el apoyo de Rusia. “Rusia debe asumir las consecuencias de su comportamiento agresivo y desestabilizador y su ilegal ocupación de Ucrania”, afirmó, según un comunicado, el jefe del Pentágono, James Mattis.
Esta semana Trump invitó a su par de Rusia, Vladimir Putin, a una segunda cumbre, el próximo otoño en la Casa Blanca. El coordinador de los servicios de seguridad, Dan Coats, quien no había sido informado de ello previamente, anunció que va a dar a Trump una franca estimación de los grandes riesgos que implica invitar a Putin. También el diario The Washington Post citó a varios colaboradores del Gobierno hablando de una semana turbulenta en la Casa Blanca y de una creciente preocupación por el acercamiento del presidente a Rusia.
Tras su reunión cumbre con Putin el pasado lunes en Helsinki, Trump se vio obligado a aclarar varias veces sus afirmaciones. Sus críticos lo acusaron de no haber adoptado una postura firme ante su homólogo ruso y de no haber defendido a sus servicios secretos, convencidos de que Rusia se inmiscuyó en las elecciones presidenciales celebradas en 2016 en Estados Unidos.
Otro de los conflictos que mantiene preocupada a la Casa Blanca es la tensa relación que esgrime Trump con la Unión Europea (UE), sobre todo después de que esta semana haya denunciado que la UE manipula su divisa y sube sus intereses “mientras Estados Unidos hace todo el trabajo”.
Para calmar las aguas el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, afirmó que su país está dispuesto a dialogar sobre un acuerdo comercial. “Un tratado libre, sin aranceles. Nuestro mensaje es claro: comercio libre, justo y recíproco”, dijo Mnuchin en un encuentro con periodistas antes de asistir a la primera jornada de la cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G20, que se lleva a cabo en Buenos Aires. “Si la Unión Europea está dispuesta a firmar un tratado de libre comercio, nosotros también”, afirmó Mnuchin.
Los 28 países miembros del bloque europeo anunciaron esta semana que preparan represalias contra Estados Unidos en caso de que la Administración de Trump imponga, por ejemplo, nuevos aranceles a la importación de vehículos del continente, según comentó la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström.
Por el momento, Trump ya impuso nuevos impuestos a la importación de acero y aluminio, a los que la UE respondió de la misma manera, poniendo aranceles a una serie de productos como el whisky y motos. Con respecto al conflicto comercial entre Estados Unidos y China, el secretario del Tesoro sostuvo que ambos países necesitan una relación comercial más balanceada. “Para noso- tros, el objetivo es vender más bienes”, concluyó.