El grupo de unidad del peronismo que se viene reuniendo desde febrero pasado en busca de juntar al campo nacional y popular en una sola propuesta en 2019, comenzará el armado de un programa electoral de diez temas que -esperan- sirva como aglutinante para las candidaturas presidenciales. Es decir, todos los que adhieran a esa plataforma competirán entre sí en las primarias de agosto del año que viene. Así quedó acordado esta semana y será anunciado en un encuentro que se realizará en diez días en Lanús. La novedad toma un relieve especial porque hay dos aspirantes a la presidencia que forman parte de la mesa –Agustín Rossi y Felipe Solá–, a los que ya se podría sumar algún otro, con lo que el compromiso adquiere otra seriedad.
El grupo comenzó a reunirse en la UMET y desde entonces realizó varios encuentros, el último en Corrientes y Chaco, y es el más amplio de los que vienen trabajando con miras a las elecciones. Además de Rossi y Solá, lo integran Daniel Filmus, Alberto Fernández, Daniel Arroyo, “Chino” Navarro, Víctor Santa María, Nito Artaza y Cristina Alvarez Rodríguez. En conversaciones telefónicas, durante la semana que pasó, acordaron que el próximo paso del grupo sea la elaboración de un programa de tipo “10 por 10”, diez propuestas para diez temas entre los que figurarán Economía, Educación, Salud, Ciencia y Tecnología, Integración Regional, Medio Ambiente y Género. Los equipos que redactarán la propuesta ya empezaron a conformarse. El objetivo es que la coincidencia en esa plataforma sirva de punto de encuentro para los precandidatos que compitan en las PASO.
“Cuando termine el Mundial”, era la contraseña que se barajaba sobre la señal de largada para la competencia 2019. La breve participación argentina en la competencia hizo que la señal se hiciera más difusa y, de hecho, hay varios que vienen recorriendo desde hace semanas el territorio. Un caso es el de Agustín Rossi, quien hace tiempo camina tanto el interior como el Conurbano bonaerense con la bandera del kirchnerismo. El jueves pasado estuvo en Escobar junto al intendente Ariel Sujarchuk. Rossi ya quiso ser candidato a presidente en 2015 y dejó de lado sus aspiraciones por disciplina partidaria. El año pasado, luego de ganar las primarias como candidato a diputado en Santa Fe, ya dejó entrever que sus aspiraciones estaban en la Nación y no en la Provincia, donde dejó el campo libre al senador Omar Perotti. Con todo, Rossi hace la salvedad que es candidato siempre y cuando no lo sea Cristina Kirchner, de lo contrario, no tiene problemas en bajarse nuevamente para apoyarla.
Felipe Solá, en tanto, viene alternando entrevistas en medios audiovisuales con reuniones con agrupaciones y dirigentes en busca de respaldos a su postulación. El objetivo de Solá, quien forma parte del bloque de diputados del Frente Renovador, es convertirse en el candidato síntesis, que genere simpatías tanto entre los sectores kirchneristas como entre quienes no lo son, con la idea de que una presentación sectorial podría resultar insuficiente para ganar en un hipotético ballotage.
También el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, expresó esta semana durante un evento en Misiones su intención de ir por la presidencia y presentar candidatos para todos los cargos del sector “Hay 2019”. “Hay reglas de juego y nos presentamos a la interna”, avanzó.
A diferencia de lo que sucedía unos meses atrás, las encuestas que se conocieron en los últimos días son muy alentadoras para la oposición. El riesgo, claro, es la división que podría facilitar el triunfo de Mauricio Macri en primera vuelta, por más que hoy no haya sondeo que lo dé con los 40 puntos y 10 de diferencia que necesita para eso. De ahí la idea de elaborar una propuesta electoral que serviría para reunir a los candidatos que piensen parecido. De hecho, ya hubo contactos para que el sector de Rodríguez Saá se integre a los equipos que trabajarán en el tema, lo mismo que la gente de Proyecto Sur de Pino Solanas.
La intención es lanzarlo el martes 31 de julio en Lanús y presentarlo antes de fin de año. Por ahora en el armado no figuran ni Juan Manuel Urtubey ni Sergio Massa –los candidatos del peronismo federal o dialoguista– aunque en el caso del ex intendente de Tigre la situación es confusa: su partido, el Frente Renovador, está más que representado en la mesa de unidad con Solá, Arroyo y Artaza. “No estamos dejando de lado a nadie, lo que pasa es que a esta altura no se sabe quién es el massismo. Lo deberían resolver ellos”, evaluaba uno de los integrantes de la mesa de unidad, aunque entre ellos prefieren denominarse el “G7”.
La divisoria de aguas con ese sector del peronismo continúa siendo la posibilidad de que se presente Cristina Kirchner, algo que las encuestas comienzan a avalar. “Lo que se percibe es que Cristina rompió el techo que tenía, el rechazo a Macri ahora puede más”, analizaban en el grupo. El interrogante que recorre desde los campamentos kirchneristas hasta los anti K es si en alguna medida la postulación de la ex presidenta no es alentada desde la propia Casa Rosada, donde consideran que es la candidata opositora con la que tienen mejores chances en un ballottage.