Vecinos de distintas ciudades bonaerenses reclaman respuestas a más de seis meses de la suspensión del servicio de trenes y advierten que la falta de ferrocarril está impactando económicamente en los distritos afectados. Desde el Gobierno dicen que aún no hay plazos para la nueva puesta en marcha de todos los ramales y atribuyen la suspensión de los servicios a “falta de seguridad”.
Cientos de vecinos de Brandsen, Pigüe, Saavedra, Chascomús, Ranchos, Torquinst, Capitán Sarmiento, Tandil, Laprida, Pringles, Púan y Sierra de la Ventana, se organizaron en asambleas ante la “falta de respuestas y de información” de las autoridades en relación al servicio del ferrocarril.
“Que no haya más trenes está dejando consecuencias económicas graves. Hay gente que no viaja más por la diferencia en el valor del pasaje en micro. Los estudiantes dejaron de ir a estudiar y hasta algunos comerciantes que trasladaban sus mercaderías ya no pueden hacerlo”, dijo a Télam Irene Antognolli, integrante de la asamblea “Que vuelva el tren-Comarca Sierra de la Ventana”.
La suspensión de los ramales que manejaba la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires), incluida la del tren turístico a Mar del Plata, data de hace más de seis meses. Las formaciones dejaron de correr tras el choque de una formación de pasajeros que dejó un saldo de 28 personas heridas en Rawson, en el partido de Chacabuco.
Los ramales que dejaron de funcionar son siete. Desde los gremios ferroviarios alertan que como consecuencia de la paralización hay 2400 operarios y empleados administrativos con un horizonte incierto de trabajo. También advierten sobre el deterioro de las vías y el resto de la infraestructura como consecuencia de la inactividad.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal fundamentó la suspensión del servicio tras citar un informe de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte que calificaba de “crítico el estado de la empresa y de deficiente el estado de las vías y del material rodante”. Este accidente aceleró el traspaso de la empresa a la órbita nacional, que se concretó en un acta acuerdo en julio de 2016.
“Se creó una Unidad Operativa de Transferencia (UOT) para gestionar esa transición. Esta decisión vino a normalizar una situación irregular ya que el traspaso estaba previsto desde febrero de 2007, pero ningún gobierno anterior lo hizo efectivo”, dijo a Télam una fuente del Ministerio de Transporte. Pero hoy, casi siete meses después, los trenes siguen suspendidos y los usuarios, esperando respuestas.
“Las autoridades alegan problemas de seguridad, pero los trenes cargueros siguen pasando. Por Sierra de la Ventana, donde no pasan más trenes de pasajeros, pasan 4 trenes cargueros por día. Eso quiere decir que efectivamente las vías están operativas”, indicó Antognolli, quien además denunció “el trato discriminatorio" que se les impone al no recibir "una alternativa que cubra provisoriamente las necesidades de traslado”.
Agregó que además de los petitorios presentados a intendentes de cada municipio, se acercaron al Ministerio de Transporte encabezado por Guillermo Dietrich pero que no tuvieron éxito. "Sólo queremos que nos digan si hay un plan de obras, si esto se demorará o si no va a haber más trenes”, lamentó la vecina.
“Las respuestas que nos dieron son mínimas. ¿Cómo pueden decirnos que es por seguridad cuando las rutas, a esta altura colapsadas, son escenario de accidentes fatales permanentemente?”, comentó Paula Beltrán, otra integrante de la agrupación en Sierra de la Ventana.
En la misma línea, Víctor Amarilla, de “Que vuelva el Tren-Brandsen”, dijo que el reclamo “va a continuar hasta que alguna autoridad de respuestas”. Adelantó que, en la asamblea colectiva del próximo 14 de enero en Brandsen, representantes de la “Multisectorial Que vuelva el Tren”, que nuclea a todas las localidades que siguen sin ferrocarril, decidirán próximas medidas, entre las que se proyecta una marcha en febrero hacia Capital Federal para visibilizar el reclamo.
Hasta junio del año pasado, Ferrobaires llegaba con cuatro ramales a Tandil, Bahía Blanca, 25 de Mayo y Junín. Hoy, Trenes Argentinos, empresa estatal dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, absorbió dos de esos cuatro ramales, pero con menos frecuencia y sin paradas en algunos partidos, como es el caso de Saavedra, paradójicamente declarado Pueblo Histórico Ferroviario.
“Hacemos un llamado para que todos nos unifiquemos, pedimos a todos los pueblos que se quedaron sin trenes que nos movilicemos, y llamamos a los ferroviarios para que se movilicen porque ellos también pueden perder su fuente de trabajo, hasta ahora estamos muy solos en el reclamo”, advirtió Amarilla.
Desde Transporte explican que “no hay plazos” para el regreso del servicio ya que “la prioridad es la seguridad de los pasajeros”. “La UOT está llevando adelante auditorías para conocer en profundidad el estado de la infraestructura, de los bienes y de las condiciones de seguridad, ya que Ferrobaires se encontraba en un estado crítico cuando dejó de funcionar”, dijo a Télam una fuente oficial.
Según el Gobierno, en función de los resultados de esas auditorias se irá evaluando “gradualmente cada ramal”, como es el caso de Mar del Plata, en el que desde fines de noviembre realizan las recorridas de prueba técnica sin pasajeros.
“La operación en cada ramal se irá evaluando en función de los resultados de los relevamientos y las condiciones de seguridad, que es la prioridad y un requisito indispensable para la operación de cualquier servicio ferroviario”, agregaron desde la cartera de transporte.