El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reveló el contenido de una carta que envió a su homólogo estadounidense, Donald Trump, con propuestas para resolver los problemas de migración, seguridad y comercio. Estos conflictos llevaron a la relación entre los países vecinos, en los últimos años, a su punto más álgido.
“Me anima que ambos sabemos cumplir lo que decimos y hemos enfrentado la adversidad con éxito. Conseguimos poner a nuestros votantes y ciudadanos al centro, desplazar al establishment o régimen predominante”, escribió López Obrador. AMLO, quien ganó las elecciones presidenciales del 1° de julio con 53% de los votos y tomará las riendas del país en diciembre, aseguró ayer que la carta fue enviada al jefe de la Casa Blanca a través de la delegación de altos funcionarios estadounidenses que lo visitó en Ciudad de México el pasado 13 de julio.
Tras asegurar que ya espera la respuesta de Trump, López Obrador hizo pública la misiva para que todos los mexicanos conozcan su postura en la nueva relación que quiere con Estados Unidos.
En una conferencia de prensa afuera de su oficina, el mandatario electo abogó por un ambiente de respeto, amistad y centrado en la cooperación para el desarrollo, en un momento en que las relaciones con Estados Unidos atraviesan su peor crisis en décadas a raíz de la llegada de Trump a la presidencia. La campaña del republicano estuvo cargada de insultos contra los mexicanos e insiste en construir un nuevo muro fronterizo pagado por su vecino del sur, mientras se desarrolla una tensa renegociación -a petición de Trump- del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), vigente entre Estados Unidos, México y Canadá desde 1994.
“El objetivo es llegar a acuerdos para resolver los grandes problemas binacionales, como el comercio, la migración, el desarrollo y la seguridad fronteriza”, dijo López Obrador en su carta, en la que exhorta al magnate estadounidense a realizar un esfuerzo por concluir la renegociación del NAFTA para evitar, según se lee, prolongar la incertidumbre económica. “Prolongar la incertidumbre podría frenar las inversiones a mediano y largo plazo, lo que dificulta el crecimiento económico de México”, argumentó AMLO. La Cancillería mexicana ya había anunciado este sábado que Jesús Seade Kuri, el candidato de López Obrador para ser su jefe negociador del NAFTA, participará en las negociaciones del tratado la próxima semana en Washington.
Trump y López Obrador conversaron al día siguiente de la victoria electoral del mexicano. “Creo que la relación va a ser muy buena (...) Va a tratar de ayudarnos con la frontera”, comentó Trump en ese momento. México y Estados Unidos comparten una frontera de más de 3.000 km, que sirve de puente diariamente para miles de trabajadores y mercancías pero también para el tráfico de drogas, armas y personas indocumentadas. Tras las palabras del estadounidense, López Obrador dijo que planea invitar al mandatario estadounidense a su toma de posesión. Desde que Trump asumió su presidencia, no ha realizado visitas mutuas de Estado con el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
“El propósito más esencial de mi gobierno es que los mexicanos no tengan que migrar por pobreza o violencia, (...) lograr que las personas encuentren trabajo y bienestar en sus lugares de origen”, se lee más adelante en la misiva. Entre los proyectos del veterano de 64 años está el impulso del turismo en el Caribe mexicano con la construcción de una línea de tren de alta velocidad que recorra balnearios y sitios arqueológicos desde Cancún (Quintana Roo) hasta Palenque (Chiapas). López Obrador también quiere crear lo que llamó un corredor económico y comercial que sea zona franca en el sureño istmo de Tehuantepec, la región más angosta entre los dos océanos que bordean a México. “Se trata de unir al Pacífico con el Atlántico y facilitar el transporte de mercancías entre los países de Asia y la costa este de Estados Unidos”, explicó el presidente electo.
En la frontera norte, AMLO elevará el salario mínimo al doble, reducirá los impuestos, mejorará los accesos al agua potable, salud y educación, y creará ahí otra zona franca para, dijo, promover la inversión, el desarrollo productivo y tecnológico y la creación de empleos. “Será la última cortina para retener trabajadores en nuestro territorio”, aseguró el mexicano.
Además, López Obrador iniciará en agosto en la fronteriza Ciudad Juárez un proceso de consulta nacional para lo que denominó la formulación de políticas públicas para la pacificación del país, en una estrategia que pretende frenar la creciente violencia generada por los cárteles narcotraficantes que envían drogas a Estados Unidos. Más de 200.000 personas han sido asesinadas y más de 30.000 desaparecidas en la ola de violencia que se originó a finales de 2006 con el combate militar antidrogas que lanzó el conservador gobierno de entonces.
El futuro primer presidente izquierdista de México también propuso presentar ante el Congreso una iniciativa para otorgar a gobiernos centroamericanos recursos económicos y experiencia para frenar la emigración de sus ciudadanos a través de México rumbo a Estados Unidos. En este sentido, AMLO, le propuso a Trump un plan de desarrollo que incluyera a los países de Centroamérica para atender las causas que originan el fenómeno migratorio. “Si en este plan participamos México y Estados Unidos, además de Centroamérica, aportando cada uno de acuerdo a la dimensión de su economía, podríamos reunir una considerable cantidad de recursos”, agregó. Lo recaudado, de acuerdo con López Obrador, se usaría en un 75 por ciento para financiar proyectos para crear empleos, y combatir la pobreza, así como un 25 por ciento para seguridad y control fronterizo.
“Todo está dispuesto para iniciar una nueva etapa en la relación” con Estados Unidos, concluyó la carta, leída a los periodistas por quien será el próximo canciller, Marcelo Ebrard.