El tercer domingo de agosto se celebra el Día del Niño y en las vidrieras empieza a aparecer esa expresión en grandes rotulaciones, rodeada de juguetes. El término acuñado desde hace años “por parámetros patriarcales” –y comerciales-- excluye a otras identidades. Con la idea de respetar la diversidad y las construcciones de género, está semana se lanza la campaña “Día de las Infancias”. Se trata de una iniciativa que promueven la Escuela de Género Juana Azurduy y la Red PAR (Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación No Sexista) --sede Rosario--, que apunta a la inclusión, desde los primeros años. “La lengua es un producto social e histórico que construye significados sociales. Lo que no se nombra en ella, no existe”, expresaron las organizaciones.
La idea de renombrar para incluir surgió durante una disertación de la periodista Loreley Flores --miembro de la colectiva Ni Una Menos Rosario— en el módulo de la Escuela de Género sobre comunicación no sexista, donde la profesional puso como ejemplo el festejo del tercer domingo de agosto y apuntó a términos como niñez o infancias. Entonces, desde la Escuela articularon con la Red Par, que funciona en todo el país como grupo de periodistas por la comunicación inclusiva, para darle forma a la iniciativa que llegó a través de una carta a la Asociación Empleados de Comercio. “La idea de hacerlo en conjunto era hablar más de la cuestión comunicacional, teniendo en cuenta la perspectiva de género”, dijo Lilian Alba, de la Red Par.
Desde la Escuela de Género, Graciela Rojas sumó: “Lo que buscamos es correr la denominación de Día del Niño, que responde a parámetros patriarcales y binarios, porque entendemos que hay que hablar de infancias. Ese término incluye a niñas y diversidades disidentes, hablamos de infancias trans, lésbicas, gays y otras que han estado excluidas”.
Para Florencia Rovetto, también integrante de la Red Par, “el lenguaje y las maneras de nombrar están cada vez más interpeladas. La idea se vio la semana pasada con la campaña de la Municipalidad por el Día del Amigue”, recordó. “Todo esto se enmarca en un conjunto de políticas de género que tiene que ver con estrategias más amplias relacionadas con la pluralidad de sujetos que conforman la sociedad. No son solo dos (mujeres y varones) sino que se incluye a otras identidades. En la infancia eso está mucho más representado. Estas iniciativas tratan de generar acciones que permitan cuestiones como la mejor implementación de leyes como la de Educación Sexual Integral (ESI), cuya aplicación no está completa, y eso se ve en las escuelas, donde el lenguaje sigue siendo muy sexista y binario, de un sistema heteronormado. Incluso, hay sectores y sujetos que no creen necesario modificar esas normativas. La Real Academia Española (RAE) siempre va 50 años atrás de las sociedades”, lamentó la docente universitaria.
Para la Escuela de Género y la Red Par, “la sociedad se ve representada fuertemente en los movimientos de mujeres”, por eso, ambos espacios invitan a reflexionar. “El lenguaje cristaliza la violencia simbólica hacia las mujeres y las identidades disidentes, no sólo a través de palabras sexistas sino, sobre todo, a través del uso que hacemos del mismo. Se suelen justificar términos masculinos (mal llamados genéricos) argumentando que generalizan y que abarcan a todas las identidades. También se apela a razones de economía lingüística. Sin embargo, es a través del lenguaje que las personas construimos nuestra realidad y pensamiento. Omitir a ciertos grupos e identidades produce la perpetuación de un lenguaje que invisibiliza la diversidad de géneros coexistentes, e inevitablemente discrimina”.
La campaña que se hará visible esta semana en las calles y en las redes sociales busca concientizar a través de la difusión de imágenes y volantes, que existen términos que permiten incluir a todas las diversidades, las distintas infancias y las maneras de vivirlas. “El desafío es modificar nuestras propias prácticas, desaprender un lenguaje discriminatorio y excluyente para construir otro en el que todas las personas sean tratadas con respeto y dignidad”, propone la iniciativa que sumó decenas de adhesiones, en solo dos días.